Así quedó la ventana de la casa de la señora María Ester Ale, que vive en el Barrio Atlético, rota producto de las piedras. Los hinchas de Unión, cuando fueron sacados por la policía de la popular visitante, que da al Barrio Atlético, comenzaron a tirar piedras a casas y autos que encontraban en su camino, luego que el partido de Trinidad y Unión fuera suspendido. Destrozaron todo, en el lugar quedaron piedras, vidrios en la calle y hasta manchas de sangre. "No queremos más la entrada por acá, ya le dije al presidente Platero, pero nos dijo que nosotros los vecinos le donemos ladrillos para que haga la entrada por la calle República Del Líbano, no me parece justo", señaló María.