El piloto alemán Sebastián Vettel se impuso ayer en el GP de Japón de Fórmula 1, que se disputó en Suzuka, y logró con su coequiper, el australiano Mark Webber, el 1-2 para el equipo Red Bull. El español Fernando Alonso (Ferrari) completó el podio de una carrera que debió ser neutralizada en una oportunidad en los primeros minutos tras múltiples despistes.
Para Vettel éste resultó el tercer triunfo del año y el octavo en su historial dentro de la Fórmula 1, en tanto que para Red Bull significó el éxito número 13, en una carrera que dominaron desde el mismo comienzo. El joven piloto alemán de 23 años había logrado la pole position y desde la largada se constituyó en el líder, salvo en el momento de su ingreso obligatorio a boxes que les dio oportunidad a Webber y a Button. "Fue un día increíble para mí", señaló un feliz y risueño Vettel al término de la competencia, en la habitual conferencia de prensa donde participan los tres integrantes del podio. "Este fue un gran trabajo de todo el equipo, ya que además de lograr la pole pudimos ganar la carrera y completar con Webber el 1-2", señaló el rubio piloto. "Resultó un verdadero placer manejar el auto en las curvas a altas velocidades. Después del ingreso del Auto de Seguridad traté de escaparme para no tener problemas. El auto rindió muy bien y siempre estuvimos entre los más rápidos", completó el alemán. Alonso mientras tanto, declaró que la carrera "se había presentado complicada desde el comienzo. Kubica largó muy bien y me dejó detrás. Luego de su abandono traté de descontar la diferencia con los Red Bull, pero nunca logré presionar demasiado". "Esta es la peor pista para nosotros, pero igual quedamos conforme con el resultado que nos permite seguir luchando por el título. Habrá que seguir sumando podios", concluyó.

