Feliz. El "Bibi" González celebró eufórico junto a Vicentella, Biasotti y Roberto Martín.


Con marcada trayectoria en clubes de todo el país y pasado en Unión y Desamparados, el delantero Gabriel González encontró en Peñarol su mundo. Fue el club de Chimbas el que le abrió las puertas al delantero cuando en Desamparados se quedó sin lugar. La pasó feo después de haber sufrido una dura lesión, pensó en dejar el fútbol pero Bove lo convocó a la misión ascenso y el "Bibi" decidió darse una nueva oportunidad que le trajo los resultados esperados. "Estoy muy feliz a esta altura de mi carrera se que ya soy un poco grande y llegar a este ascenso es algo único. Era muy ansiado porque lo buscábamos desde diciembre, sabíamos que teníamos equipo para lograrlo y se logró", comentó. 

Sobre la decisión de bajar de categoría para pasar de jugar un Federal A con Sportivo a encontrar las puertas abiertas en Peñarol para disputar el Amateur, el "Bibi" comentó: "Por ahí uno tiene que bajar uno o dos escalones para poder subir y con más fuerza, soy un agradecido a Peñarol pero ahora no se que irá a pasar a partir de ahora, si seguiré o no, las ganas que tenga lo dirán. Hoy estoy feliz y disfrutando este momento que es para mi familia. No la pasé bien después de mi operación, me costó volver y mi familia estuvo ahí y éste es el premio". También tuvo palabras para sus compañeros: "Cuando no se podía jugar este equipo corría y metía, cuando teníamos la posibilidad de jugar teníamos jugadores de buen pie. Rescato la unión y la entrega de este grupo".