Boca Juniors y Argentinos igualaron anoche en un gol en La Bombonera en un partido en donde el local no supo cómo jugar, mientras que el visitante se conformó con muy poco. Con una formación mixta de titulares y suplentes, el equipo de Carlos Bianchi no supo sacar partido de su temprana ventaja, se sumió en la confusión, nunca encontró elaboración en función de ataque y una vez más pagó tributo a sus debilidades defensivas. Argentinos, en el debut de Ricardo Caruso Lombardi como director técnico, tuvo una última línea firme en la que sobresalió Matías Martínez, pasó pocas veces al ataque, acertó en una de ellas y se llevó un resultado que lo dejó plenamente satisfecho.

El primer tiempo se caracterizó por lo enredado y reñido en la mitad de la cancha. De todos modos, Boca mantuvo la inicitiva durante la mayor parte de la etapa. Sobre los 11 minutos Colazo ejecutó un tiro libre desde la derecha, la pelota cayó cerca del poste más lejano y Fabio Vázquez cometió un claro penal contra el uruguayo Ribair Rodríguez, de cuya ejecución se encargó otro oriental, Santiago Silva poniendo en ventaja a Boca. Argentinos contó con pocas chances, pero tuvo premio casi en el final de la primera etapa, cuando tras un corner apareció Matías Martínez de cabeza para igualar el partido.

Todo el segundo período fue una constante búsqueda de Boca que nunca logró llegar con claridad a los últimos metros de cancha. En tanto, Argentinos se atrincheró, por momentos trató de conservar el balón, en particular en los pies de Pablo Hernández, y rara vez pasó la mitad de la cancha.

El choque transcurrió de esa forma y terminó sin sobresaltos. En síntesis, fue un encuentro para el olvido.