En la temporada pasada, se quedó atragantada la chance de avanzar un paso más. Esa escandalosa eliminación contra Argentino de Mendoza sirvió para que en Sportivo Peñarol decidieran ir por la revancha. Apuntar bien alto y tratar de buscar el ascenso en un certamen que ya conocían. La idea de la dirigencia fue darle continuidad al proceso que en ese momento pasó a manejar Víctor Hugo Cabello apostando por renovar su ciclo y por mantener la estructura que pudo haber llegado más lejos. Así se empezó a rearmar el Peñarol versión 2015 con algunos movimientos internos que llevaron a la desafección de varios nombres históricos como Sebastian Ríos y Darío Leyes. Si se consiguió mantener la columna vertebral con Jonatan Criado en el arco, Silvio Molina en el fondo, Luis Carbajal y Jorge Carrizo en los laterales, Fabricio Paz en el medio. Con esa base, Cabello empezó a moldear esta nueva versión y empezó por reforzar línea por línea. Así se consiguió la llegada del experimentado Carlos Biasotti como elemento enriquecedor en el arco y con el tiempo se fueron sumando nombres foráneos con cierta trayectoria en torneos similares. Mauro Dalpogetto, defensor, fue uno de los primeros en sumarse a la larga pretemporada Bohemia, además de Xamo, otro defensor que llegó desde Unión de Mar del Plata. Para el mediocampo, Cabello trajo a Jonatan Artura, un conocido de los sanjuaninos por sus pasos por Desamparados y Unión, además del volante Daniel Ponce, quien proviene del fútbol de Grecia. Se sumó además el delantero Franco Hita, quien viene de jugar en el ascenso de Chile, además de Morales Oller -proveniente de Juventud Antoniana de Salta- y Lucas Godoy, quien llega desde Instituto de Córdoba.
Para el técnico Cabello es un momento de mucha ansiedad porque el largo trabajo de pretemporada tendrá que darle paso a los resultados en cancha: “Se trabajó muy bien. Desde la dirigencia se ocuparon de que no falte nada, se buscó cumplir con los pedidos que hicimos en los puestos que queríamos reforzar y no hay pretextos como para defraudar. El grupo se armó muy bien y si bien se jugaron dos amistosos, creo que la idea no será extraña ni muy diferente a lo que propusimos siempre. Dos líneas de cuatro y dos puntas tal vez sea el modelo que más se adapta a lo que tenemos en el plantel pero siempre se puede hacer algo más. Será un Federal muy complicado porque nos conocemos mucho y las diferencias serán las mínimas donde se puede sacar ventaja. Peñarol llega muy bien y apunta alto”.

