El único objetivo con el que Rosario Central salió ayer al campo de juego era ganar, tras un errático comienzo de campeonato, y finalmente lo logró ante Patronato de Paraná, pero para sellar el 2-1 sufrió, demasiado quizá, tanto por culpas propias como por el esfuerzo realizado por los futbolistas del equipo entrerriano en el cierre. Con la victoria conseguida ayer, con los goles de Walter Montoya y el uruguayo Washington Camacho, Central no sólo consiguió su primera victoria del torneo doméstico, sino que también vulneró la valla del adversario por primera vez. A la hora de destacar una individualidad habrá que mencionar a Camacho, quien además de marcar el gol que sentenció el partido, fue una vía de llegada clave.

ALTA TENSIÓN

El técnico de Central, Eduardo Coudet, tuvo un fuerte cruce en la conferencia de prensa con un periodista de un diario rosarino. “Me pueden seguir matando (le dijo al cronista de ‘La Capital’) pero a mí no me condiciona nada y no tengo necesidad de dar exclusivas. Me parece una falta de respeto que escriban que ya di todo como entrenador por perder un partido. Ningún apriete ni condicionamiento me va”, disparó el Chacho.