Por resultados y por juego, el Manchester City de Pep Guardiola se convirtió en un fenómeno de la temporada europea: antes de este miércoles en el partido frente al Liverpool por la ida de los cuartos de final de la Champions League en Anfield Road, sólo había caído cuatro veces. Justamente una de estas fue contra el Liverpool en por la Liga y los rojos volvieron a dar el golpe por el torneo continental: fue un contundente 3 a 0 que deja al City contra las cuerdas.

 

En España llaman al alemán Jürgen Klopp como la “kriptonita” de Guardiola, al ser el único entrenador que tiene balance positivo de triunfos frente al técnico catalán entre todos los que disputaron al menos tres partidos frente al ex DT de Barcelona y Bayern Munich. Y dicho apodo no es para menos: en la primera media hora de partido el City recibió tres cachetazos que terminaron siendo definitivos.

 

Ahogado y superado en toda la cancha como nunca antes en la temporada, en el primer tiempo a los ciudadanos se los vio perdidos y sin poder desplegar el juego característico que tanto rédito les dio hasta el momento. Fue así que el primero del local llegó en una jugada rápida que agarró al rival corriendo de frente a su arco.

 

A los 12′ la estrella de la selección egipcia, Mohamed Salah, abrió a la derecha del ataque para el brasileño Roberto Firmino, quien le ganó a Nicolás Otamendi en un flojo cierre y remató con su pierna izquierda. Tras la parada del arquero, el defensor Kyle Walker se durmió, Firmino punteó y Salah apareció para que arranque el conteo.

 

Ocho minutos después, Alex Oxlade-Chamberlain pegó el segundo cachetazo con un disparo desde afuera, y Sadio Mane ganó de cabeza tras un centro del egipcio, ante la pasividad de la defensa, para decretar el tres a cero en media hora de partido. Un golpe durísimo e inesperado para los de Manchester.

 

En la “telaraña” de Klopp. Allí cayó el Manchester City durante el segundo tiempo del encuentro. Su rival se propuso defender la ventaja y lo hizo de manera impecable. Le dejó dominar la pelota y acercarse hasta tres cuartos de terreno, pero desplegó toda su maña para cortar los circuitos antes de que se vuelva peligroso.

 

Más allá de la tenencia y la paciencia para crear juego, los de Guardiola nunca le encontraron la vuelta, llegaron poco y el resultado no se movió. Quedó complicado para el panorama para el equipo de Sergio Kun Agüero, que no fue parte de la convocatoria porque no se recuperó de la lesión en su rodilla.