No hubo una fumata blanca, como cuando se elige un Papa, ni tampoco quedará en la historia como el Tratado de Versalles. Sin embargo, el deporte argentino respiró un aire de tranquilidad tras la reunión que el presidente Mauricio Macri mantuvo en Olivos con Gerardo Werthein, a cargo del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD), y atletas de peso que han aprovechado el apoyo económico del organismo durante estos años. En la Quinta presidencial, el primer mandatario les confirmó que el Estado se hará cargo de financiar al Ente sin que éste resigne su autonomía, aspecto determinante que los dirigentes y los deportistas no querían resignar bajo ningún concepto.

"Nadie más que ustedes sabe lo que significa romperse el alma para lograr sus objetivos. Por ese motivo tenemos que cuidar el dinero que sale de los impuestos de los ciudadanos", les dijo Macri a los atletas. Werthein aseguró estar ”muy satisfecho con lo que se logró y con el compromiso del presidente con el deporte de la Argentina”.

La residencia de Olivos, lugar de grandes acuerdos históricos, albergó el ameno encuentro, del que participaron Macri; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, de quien depende la Secretaría de Deporte; y Carlos Mac Allister, el secretario de Deporte. No fue un tema menor su presencia justo cuando personal judicial se presentó en el CeNARD para pedir informaciones sobre las denuncias emitidas en el programa "Periodismo para todos". Junto a Werthein, en tanto, estuvieron Leandro Larrosa, CEO del Comité Organizador de los Juegos de la Juventud Buenos Aires 2018; los campeones olímpicos Santiago Lange y Cecilia Carranza Saroli (yachting), Paula Pareto (judo), Pedro Ibarra (hockey sobre césped), Sebastián Crismanich (taekwondo) y Walter Pérez (ciclismo); el tirador Federico Gil, el tenista adaptado Ezequiel Casco, el taekwondista Lucas Guzmán y Martina Campi (equitación); y renombradas ex deportistas como Carla Rebecchi, Magdalena Aicega (hoy en el directorio del ENARD) y María Julia Garisoain.

Macri recibió a la comitiva del ENARD en el parque de la quinta y el grupo se sentó a conversar a la sombra de los árboles. Tal como expresó, el Presidente pidió que el Ente se administre con austeridad y que se cuide “cada peso”. Para Werthein, no será problema cumplir con el pedido: ”El ENARD gasta apenas el 7%, así que es uno de los entes más austeros del país”.

¿Qué cambiará a partir de 2018? El ENARD ya no se financiará a través de la alícuota del 1% sobre los abonos de la telefonía celular, sino que pasará a recibir una partida presupuestaria fija de parte del Gobierno nacional. Macri ya se comprometió a que el año que viene ese monto será de 900 millones de pesos, a recibir mensualmente en partes fijas iguales.

El dinero ingresará directamente en las cuentas del ENARD, por lo que mantendrá su autarquía. Hacerlo de otro modo podía causar problemas, ya que de acuerdo a los estatutos del Comité Olímpico Internacional, un Comité Olímpico nacional no puede estar relacionado con un organismo estatal.

Para Werthein, quien impulsó en 2009 la creación del ENARD y acercó su propuesta a los legisladores de entonces, pese a las muchas críticas que despertó esta situación, el Ente quedó muy bien parado: ”Sin dudas, es una posición sólida, fuerte. Hay certidumbre en el tiempo, porque hay certidumbre en la cifra y es mayor que la que íbamos a recaudar este año, que ya iba a superar el 20% del año anterior”.

Satisfecho por el resultado de las negociaciones que mantuvo con el Ministerio de Hacienda, encabezado por Nicolás Dujovne, el titular del ENARD y del COA concluyó: ”Se resolvió todo como lo adelanté en varias oportunidades. Se negoció con buena onda y nunca perdimos el optimismo. Los atletas le agradecieron al presidente y ellos son los que terminaron satisfechos con la resolución. Y si ellos lo están, yo lo estoy también”.