Hay momentos que son un privilegio. Un instante en la vida que se da una vez y que tal vez jamás vuelva a pasar. Y eso se dio en la noche de San José de Jáchal donde se entregaron los premios de la edición de los 50 Años del Torneo de Clubes Campeones en un momento más que especial en el que se conjugó presente, con la alegría del campeón San Lorenzo de Iglesia, pasado con la presencia de los subcampeones de 1966 con Niquivil y futuro con la idea de hacer crecer este certamen y de avanzar con la construcción del Estadio Unico del Norte en el camping El Vivero. Demasiado para una sola noche en la que las emociones, los agradecimientos, y los premios fueron la constante de una noche singular. José Luis Almazán, reelecto por vigésima vez consecutiva al frente de la Liga Jachallera por unanimidad y flamante integrante del Comité Ejecutivo de AFA, fue el anfitrión para recibir a todos los presidentes de las ligas, a las autoridades departamentales de Jáchal y de Iglesia, además de contar con la presencia del secretario de Deportes de la provincia, Jorge Chica, que llegó con varios anuncios y los premios prometidos. A la hora de los premios, el que se llevó la ovación fue el campeón San Lorenzo que recibió el trofeo, las medallas y la Copa Challenger, además de 15.000 pesos en efectivo. Para la ADA, el subcampeón hubo premio de 10.000 pesos en efectivo. Pero luego llegó lo mejor y fue que a cada uno de los 16 equipos participantes en la Fase Clasificatoria se les hizo entrega de un juego de indumentaria completa, además de dos pelotas y el compromiso de asistencia legal, administrativa sumándolos a la idea de acercarse al Plan Nacional ‘Yo Amo Mi Club’ de lanzamiento nacional, que fue remarcado por el propio secretario Chica. Como representante de DIARIO DE CUYO, Andrés Montes, gerente de Marketing, mostró su satisfacción por seguir siendo parte de esta historia que mezcla tanta pasión de la que hay que aprender para abrir caminos hacia el futuro. Una fiesta en las que las emociones le ganaron al fútbol por goleada, mostrando que el interior existe.