Tiene el arco entre ceja y ceja. Y lo demuestra cumpliendo con su función, la de hacer goles. Es que Sergio Agüero, que inició la Copa América como suplente, se ganó su lugar y lo pagó como él mejor sabe, rompiendo redes. Ayer, el Kun, que ya se había echo sentir frente a Bolivia en la primera fecha, marcó dos de los tres goles argentinos y se convirtió en el máximo artillero del certamen.

Batista inició la Copa América con algo muy claro, sus tres delanteros. Lionel Messi, Carlos Teves y Ezequiel Lavezzi. Pero todo esto cambió, tal vez por la obligación de ganar para clasificar, y fue así que el jugador que surgió en Independiente y que brilla en España entró en la consideración del entrenador. Agüero entró ante Bolivia y cumplió. No sólo con el gol del empate, sino además con lo que realizó en sus pocos minutos en cancha. Ayer, ante Costa Rica y con la obligación de sumar de a tres volvió a estar presente. Esta vez fue con dos goles, que significaron la clasificación y además como premio el máximo artillero.