Gritalo. Leandro Fernández festeja su anotación, el que desniveló el marcador en el segundo tiempo. El Rojo
no perdonó a Huracán y se posiciona como uno de los punteros del campeonato.


Independiente se presentó anoche en la Superliga con un triunfo ante Huracán por 3-1 en el Estadio Libertadores de América. Ramón Abila abrió el marcador para Huracán, pero Independiente lo dio vuelta con dos goles de Martín Benítez y uno de Leandro Fernández.

Los dirigidos por Ariel Holan tienen la esperanza de pelear por el título a pesar de la partida de Emiliano Rigoni, mientras que Huracán viene de lograr la permanencia y se halla en búsqueda de un nuevo rumbo futbolístico de la mano del entrenador Gustavo Alfaro.

Se suma Solís

El delantero Nazareno Solís jugará finalmente en Independiente, club que hoy llegó a un acuerdo con Boca Juniors. ‘Hemos llegado a un acuerdo con Boca para comprar el cincuenta por ciento del pase de Solís y jugará en Independiente‘, confirmó el secretario general de la institución de Avellaneda, Héctor Maldonado.


Independiente asumió el protagonismo y Huracán no podía salir del asedio, pero el Globo en su primera réplica se puso en ventaja. Fue mediante un centro enviado por Alejandro Romero Gamarra desde la izquierda y un notable anticipo ofensivo de Wanchope Abila, a los 17. No obstante, el tanto provocó un aumento en la intensidad del juego local y, a los 20, llegó el empate, porque tras un desborde de Juan Sánchez Miño y un pase de cabeza de Fernández la pelota le quedó servida en el área a Benítez y la acomodó a la derecha del arquero. 

En el segundo período, Huracán siguió sufriendo la ofensiva constante de Independiente y cuando intentó contraatacar concedió involuntariamente los espacios que necesitaba el anfitrión para que Maximiliano Meza y Fernández conjugaran para el 2-1, a los 14 minutos. Esto obligó al conjunto de Alfaro a ir a buscar el empate al campo del adversario y facilitó la tarea del Rojo, que, a los 32, amplió la diferencia mediante una réplica, con otro gol de Benítez. Había tiempo para más y, a los 41, un tiro cruzado de media vuelta de Fernández conmovió el vertical derecho.