Siempre, en cada equipo que corría Nicolás Naranjo, ponía una condición: que le permitieran correr con el "Shania Competición" aquellas pruebas a la que no asistiera su equipo titular. Ayer, la propietaria de esa escuadra de Río Negro, Lorena Vázquez, llegó para despedir al querido ciclista. Fundida en el dolor, Lorena comentó la última conversación que tuvo con Nico y la deuda que quedará pendiente. "Me mandó un mensaje en los últimos días porque se venía la Vuelta al Valle y la Vuelta a Cutral Có y me dijo que no me olvidara de incluirlo en la lista, le dije que como siempre él iba a ser el primero. Me respondió: "preparame la ropa que la que tengo está viejita y ahí quedó, su camiseta lista", comentó entre lágrimas. "Le dije a mi marido "¿y si no tenemos más el equipo?" porque Nico siempre fue el primero en el equipo y ahora no sabemos cómo seguir", comentó.