Este sábado, el Inter Miami enfrentará a New England Revolution por una nueva fecha de la MLS. En la previa de este encuentro, Gerardo Martino brindó una entrevista junto a Sofía Martínez y Andy Kusnetzoff donde contó detalles de cómo es entrenar al equipo plagado de estrellas y sorprendió con su respuesta.

Desde que es entrenador, al Tata Martino le tocó dirigir a grandísimos jugadores. En esta oportunidad en el equipo rosa cuenta con una buena mezcla de momentos: figuras de primer nivel, otros que están haciendo sus primeros pasos y grandes proyectos en desarrollo. Por eso, una de las tareas más complicadas es hacer que todo funcione en armonía.

Ante la pregunta sobre este aspecto, el experimentado DT contó su método. “Creo que uno es entrenador, uno ocupa el rol de entrenador y uno sabe a quién está entrenando. Y fundamentalmente lo que tratamos de hacer dentro de lo posible, yo insisto, ellos (Messi, Suárez, Busquets y Alba) son chicos muy fáciles para convivir en el día a día, absolutamente todos”, aseguró en UrbanaPlay.

Al margen de estas palabras, la presencia de Lionel Messi rompe con la rutina en un equipo de fútbol y tampoco es una tarea sencilla. Por eso, el “Tata” reveló cómo es la intimidad del trato con el crack argentino y el resto del plantel: “Lo que tratamos de hacer es decir, ‘Leo está acá, el resto está acá’, y en función a eso nos vamos manejando de la manera más correcta, porque tampoco estaría bueno que el chico más joven vea grandes cambios en el entrenador respecto a cómo es el tratamiento con uno. Ese equilibrio que hay que hacer. De alguna manera también yo creo que es algún rasgo que el entrenador tiene que tener también para poder entrenar un grupo”.

En el Inter Miami cuenta con cuatro futbolistas de muchísima experiencia, con peso propio, que podrían influir en la mirada de cualquier entrenador del mundo como son el propio Leo, Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets. Sin embargo, el “Tata” reveló una anécdota que describe a la perfección el buen clima: “Desde el primer día una gran participación en cada uno de los entrenamientos. Entonces a mí siempre me llamó la atención, es decir, hacíamos un trabajo táctico, había una interrupción para refrescarse, tomar agua, y entonces vos lo veías a Leo con tres o cuatro hablando acá, a Busi con tres o cuatro hablando acá, en aquel momento estaba Jordi, todavía no estaba Luis, y esto sigue pasando el día de hoy”.

Y agregó: “Entonces, cuando vos tenés en tres o cuatro jugadores, la prolongación de una idea y la forma en que el compañero toma o recepciona lo que el futbolista ha experimentado y de estas cualidades que le está transmitiendo, para el entrenador es un alivio demasiado grande”.