Estudiantil hizo bien los deberes y volvió a ganarle a la UVT (9-5). Sarmiento, en cambio, se topó con un Concepción bien metido en su objetivo y perdió (4-5), por lo que esta serie deberá definirse recién mañana, en Albardón. Así las cosas, los de Santa Lucía ya se instalaron en la final del torneo Clausura del hockey sobre patines local. Mientras que su rival saldrá de ese choque de mañana que comenzará a las 22.
Lo cierto es que las revanchas por las semifinales fueron dos choques emocionantes y que tuvieron muchos goles, al fin y al cabo lo que más le gusta a la gente, que pobló en gran número las canchas.
En Santa Lucía, salió un partido más que extraño. El local Estudiantil lo comenzó y lo terminó como el gran equipo que fue durante toda la temporada. Una muestra de ello es que el Albiverde llegó a su quinta final en la misma cantidad de torneos disputados hasta el momento. Esta vez con una cuota de sufrimiento innecesaria, en esos diez minutos del complemento donde la UVT le igualó en cinco tantos (ganaba Estudiantil 5-0) de manera transitoria. Pero la contundencia y oficio de los locales puso el partido nuevamente en su lugar para los conducidos por Rodrigo Garramuño. Los gritos del local llegaron por intermedio Rolando Gattoni y Guillermo Babick, ambos en tres ocasiones cada uno; mientras que Diego Olaya, Leandro Rosselot y Pablo Martín lo hicieron en una ocasión cada uno. Los descuentos del Comunitario, que llevaron el juego del 0-5 a la paridad, los marcaron Emiliano Rodríguez, en cuatro ocasiones, y el restante fue obra de Gonzalo Romero.
En cancha de Social, en tanto, el choque salió parejo pero también extraño. Es que Concepción (que hacía de local) llegó a ponerse 4-1 en ventaja, teniendo a un inspiradísimo Mario Rodríguez como su estandarte, pero después Sarmiento se lo dio vuelta y llegó a un emocionante empate. Y en esto tuvo mucho que ver la innecesaria expulsión del propio Rodríguez, que los albardoneros supieron aprovechar al máximo.
Pintaba para alargue, pero el Azul, paciente, supo moverse con inteligencia. Ginestar (tres goles) desperdició un libre directo y, enfrente, Michael Marín (también se despachó con tres goles) no perdonó. Victoria Azul y al tercero.