Uno de tantos. Amadeo Carrizo recibió durante su vida muchos homenajes. Este quizá sea uno de los más especiales cuando en la cancha de River le reconocieron que el Senado de la Nación nombrara el "Día del Arquero" en su reconocimiento cada 12 de junio.

Amadeo Carrizo, fallecido ayer a los 93 años, permanecerá en la memoria colectiva como un futbolista de élite, al que bastaba con mencionar su nombre de pila para referenciarlo y que fundó en el país una nueva escuela de arqueros. Carrizo impresionó con el dominio de toda el área, con su capacidad para salir y achicar el ángulo de tiro de los delanteros rivales, con su voz de mando para ordenar la defensa y con su habilidad con los pies -aquella que adquirió como número 9 en su época juvenil- para originar contraataques.

Carrizo fue simplemente Amadeo por la grandeza que construyó en 25 años de trayectoria, de los cuales pasó 23 en River, club donde tiene el récord con más partidos disputados con 521 y ganando ocho títulos. Se trató del primer arquero moderno en el fútbol argentino, creador de un estilo inédito hasta ese momento.

Nació en Rufino, Santa Fe, la misma ciudad que dio a luz al extraordinario Bernabé Ferreyra, el "Mortero". En 1945, con 19 años, hizo su debut en River y desde entonces forjó una admirable carrera que le valió el tardío pero merecido título de presidente honorario del club a fines de 2013 con la llegada de Rodolfo D"Onofrio a la presidencia. Desde su estreno con la Banda hasta 1968 obtuvo ocho títulos. Tuvo como compañeros a José Manuel "El Charro" Moreno, Alfredo Di Stéfano, Ángel Labruna, Juan Carlos Muñoz, Félix Loustau, Walter Gómez, Enrique Omar Sívori, Néstor "Pipo" Rossi y Ermindo Onega, por citar algunos.

Amadeo, 1,91 metros de estatura, le puso fin a su carrera a los 44 años en Millonarios de Colombia, ya como una gloria del fútbol sudamericano al que se recordará como lo describió por entonces la revista "El Gráfico": El Maestro sin época.

  • Su día

Tan importantes fueron sus actuaciones que Amadeo Carrizo recibió muchos homenajes en vida. Aunque, sin lugar a duda, el más importante ha sido el que le brindó el Senado de la Nación al instaurar en 2011 su fecha de nacimiento como la jornada de celebración de todos los arqueros argentinos. Todos los 12 de junio se celebra el "Día del Arquero". Entre otros reconocimientos, la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol ubicó a Carrizo como el noveno mejor arquero del mundo entre los años 1991 y 2009.

  • Su paso por la selección

El suceso de su carrera en River para Amadeo Carrizo no fue el mismo con el seleccionado argentino y eso fue un aspecto nunca perdonado por sus detractores. El arquero quedó marcado por lo que se conoció como el "Desastre de Suecia", aquella eliminación del Mundial 1958 consumada con una dura goleada a manos de Checoslovaquia (6-1). Seis años después tuvo su revancha y ganó su único título con el combinado "albiceleste": la Copa de las Naciones en Brasil. En ella, Argentina venció al seleccionado local, que contaba con Pelé, Gerson, Jairzinho y Gilmar, entre otros, donde le atajó un penal a Gerson en un recordado partido que se jugó en el Pacaembú de San Pablo. También se impuso sobre Portugal e Inglaterra y se adjudicó el torneo sin recibir goles en contra.

"Lo único que me faltó en mi carrera fue hacer un gol", dijo en una oportunidad esta leyenda del fútbol argentino.