No se cansa de remarcar que es un pibe de 20 años y viene para despegar. Pero el delantero de área Mauro Dalla Costa, el decimotercer refuerzo de San Martín, tiene su propia historia por detrás que le abrió este camino. Porque la rompió el semestre pasado en la Reserva de Boca gritando goles todos los fines de semana. Ello le sirvió para que Carlos Bianchi lo subiera a Primera, que debutara en el final de torneo pasado y que incluso hiciera toda la pretemporada y la gira con el Xeneize. No obstante, cuando el “Yagui” Forestello le llamó personalmente y le contó del proyecto y las ambiciones de San Martín para el torneo de la Primera B Nacional que comienza este fin de semana, no lo dudó. Armó el bolso, le comunicó al “Virrey” su decisión y se subió al sueño verdinegro en su ambición de ascenso.
“Forestello me llamó el lunes pasado a mi casa en Santa Fe, justo cuando estaba saliendo para Buenos Aires y hablamos unas palabras y me dijo que iba a armar un equipo competitivo, que tenía buenos jugadores y si quería sumarme. No lo dudé porque en Boca tengo mucha competencia y se me iba a complicar jugar, así que hablé con los directivos, con los técnicos y me dieron el OK para que venga a San Martín”, contó el santafesino que estuvo 5 años en Boca y llegó sólo para este semestre a Concepción.
Y mientras sigue sorprendido por la amabilidad de los sanjuaninos y conociendo la ciudad al tiempo que busca un departamento para vivir, contó que en Boca iba a ser difícil que jugara. “Nunca me dijeron que no me iban a tener en cuenta, pero trajeron algunas incorporaciones y yo al ser pibe capaz que no tenía lugar, así que vi esta oportunidad para poder aportarle a San Martín y no lo dudé. Es un gran club y estoy agradecido que me hayan llamado. Yo soy un pibe y voy a aportar todo”, remarcó el nuevo jugador de Concepción, al tiempo que confesó que el Verdinegro fue el único equipo que se interesó en él.
En Dalla Costa y sus goles están depositados las ilusiones verdinegras. Y mientras que para él hay mucho en juego ya que es una fuerte apuesta para su futuro, tiene los pies sobre la tierra y vive el presente. “Pienso en el hoy, en el día a día para que el técnico me tenga en cuenta y después a fin de año se verá. Yo tengo contrato hasta diciembre y luego se charlarán las cosas. Pero ahora lo que quiero es ayudar al club como ellos lo han hecho en este momento para poder pelear el ascenso y después mi idea es jugar, tomar ritmo y roce” comentó.
A su vez, el zurdo santafesino sobre la charla que mantuvo con su ahora ex entrenador, Carlos Bianchi, cuando le comentó sobre la decisión. “Me dijo que era una buena oportunidad para mí porque al ser un pibe necesito mucho rodaje y que viniendo acá se me iba a dar. Él, otros técnicos y hasta dirigentes me dieron el ok y la confianza para que aceptara esta nueva propuesta”.
Haber sido el goleador de la Reserva de Boca Juniors le dio luz a su arribo al conjunto verdinegro y sabe que debe seguir por la misma senda porque el equipo lo necesita, el hincha se lo va pedir y le va a meter esa presión. “Son cosas que pasaron el semestre pasado en el que me tocó la posibilidad de meter muchos goles. Vengo con la mentalidad de que se me de la posibilidad de jugar y de a poco van a llegar solos”, subrayó el pibe ilusionado.
Pese a ser el último en sumarse al plantel, viene con el rodaje encima de la pretemporada y los amistosos con Boca así que “estoy listo para jugar”, confesó ansioso, al tiempo que destacó que la B Nacional será atrapante. “Es una categoría muy buena, con muchos equipos de Primera División. Se va a competir mucho porque esta es la oportunidad de varios para ascender a Primera y mantenerse, así que va a estar lindo el campeonato. Y yo estoy muy contento y entusiasmado para que empiece el torneo. Estoy seguro que nos va a ir bien y que mis goles van a llegar”, cerró una de las principales cartas de gol en la que están depositadas las esperanzas de San Martín.