En el Mundial ‘Chile 1962’, el brasileño, Joao Etzel Filho (segundo de izquierda a derecha en la imagen de la portada), fue el árbitro del partido entre Colombia y la Unión Soviética, correspondiente al Grupo A. Cuando faltaban 22 minutos, la URSS ganaba 4-1 y Colombia logró llegar a la igualdad. ¿Fue realmente una hazaña? Años después, el propio Etzel Filho desnudó la verdad: “Yo empaté aquel partido. Soy descendiente de húngaros y odio a los rusos desde la invasión soviética a Hungría en 1956”, confesó.