Agustín Orión se convirtió ayer en el nuevo arquero de Boca Juniors, club al que calificó como “lo más alto del fútbol argentino”, y hoy comenzará a entrenarse en Casa Amarilla a la espera del plantel de Julio César Falcioni, que llegará de la pretemporada en Curitiba, Brasil.
“Estar acá es lo más alto a lo que se puede aspirar en el fútbol argentino. Cualquier jugador en la Argentina y parte de Sudamérica pelea por estar en este lugar. Estoy muy feliz, costó mucho, porque las negociaciones fueron difíciles”, dijo en radio La Red.
Orión llega de Estudiantes de La Plata, operación por la que el defensor Cristian Cellay pasará de Boca al equipo de Miguel Angel Russo a préstamo por un año, y es el cuarto refuerzo para Julio César Falcioni: ya se habían sumado los defensores Franco Sosa y Rolando Schiavi y el delantero Darío Cvitanich.
“Cada semestre es una ilusión nueva. Por lo que representa Boca, hay que estar preparado y competitivo”, apuntó Orión, quien reveló que recibió llamados de Juan Román Riquelme y Diego Rivero. “A Román lo conozco de la Selección y a Diego, de San Lorenzo. Los dos me comentaron lo que era el club y eso me entusiasmó”, dijo.
DESPEDIDA CON FIESTA
Boca se vuelve hoy de Brasil, después de la pretemporada en Curitiba. Y el 24 se va para Europa. Pero antes y en Curitiba, además de los triple turnos, hubo también tiempo para distenderse. Los jugadores fueron a comer, con autorización del cuerpo técnico y con la ropa oficial del club. Invitados por el grupo que daba el show en el lugar, algunos jugadores como Clemente Rodríguez y Erbes se animaron y dieron cátedra ante las palmas y los gritos de sus compañeros. Y sí, muchachos, entre tanto laburo, un rato de diversión nunca viene mal.

