Era el mejor momento de Tigre en el partido, hasta había generado alguna situación como para ponerse en ventaja. Sin embargo, en un instante cambió todo: tras una jugada de "carambola", el arquero del Matador falló feo y le regaló el gol del campeonato a Racing.

Gonzalo Marinelli, que había tenido grandes intervenciones durante el primer tiempo, se sacó el disfraz de héroe y se puso el de villano. Tras un rebote, quiso sacar por arriba del travesaño una pelota que caía de forma bombeada sobre su arco. Parecía que estaba todo controlado, pero rechazó mal y le sirvió el 1-0 a Augusto Solari.

Mientras los defensores del local se dieron vuelta pensando que la jugada estaba terminada, el hombre de la Academia siguió la acción y aprovechó que la pelota le quedó servida para marcar.

Sobre la hora Tigre rescató un agónico 1-1, pero esto no cambió la ecuación: como Defensa y Justicia empató con Unión, Racing se quedó con el título.