San Juan, 24 de noviembre.- El partido entre Villa Obrera y Trinidad que fue suspendido en medio de una verdadera batahola terminó con el arquero del club de Trinidad en el piso y con el tabique quebrado. Ahora, el jugador denunciará al técnico de la Villa.

Leandro Evangelisti no sale de su asombro, es que según contó a Diario de Cuyo Online, una serie de errores arbitrales originó una verdadera batalla campal. “Todo se descontroló cuando mi compañero fue a realizar un lateral a la altura de la parcialidad local. Le sacaron la pelota de la mano, lo golpearon y le tiraban cascotes”, contó el arquero.

El bonaerense aseguró que inmediatamente después, jugadores, hinchas y equipo técnico de la Villa ingresaron al campo de juego y comenzaron a agredir a los de Trinidad. “Cuando quise separa a mi compañero, me persiguen varios y me voy para atrás. Cuando quiero acordar siento un fuerte impacto que me deja en el piso. Yo no vi quien fue porque vino de costado sin que lo viera, como un cobarde. Tengo muchos testigos de que fue él y hoy lo voy a denunciar ante la policía”, dijo respecto al técnico de CAIVO.

Tras el partido, el joven jugador debió ser atendido el Servicio de Urgencia del hospital Rawson donde constataron una doble quebradura de tabique. Ahora, un especialista determinará cómo será su recuperación.