Mientras aguardan el resultado final de una serie de estudios que un laboratorio de la Universidad de La Plata realizó con muestras del asfalto de la pista del Circuito San Juan Villicum, las autoridades saben que una vez que concluya la etapa de la Vuelta Internacional a San Juan que involucra al autódromo de Albardón deberán tomar una decisión: reemplazar todo el pavimento o los sectores dañados. Y de la mano, a la misma vez, avanzarán en la modificación de al menos una curva para que categorías como el TC puedan generar más espectáculo.


Los problemas del asfalto del Villicum quedaron en evidencia el primer día de actividad del Superbike, en su inauguración en octubre pasado. Aquella misma noche trabajaron a contra reloj para mejorarlo. Sin embargo, los inconvenientes apenas pudieron ser superados un mes después, con el Turismo Carretera. Si las motos levantaron el pavimento, los autos anchos, pesados y con gomas grandes hicieron mayores daños y en más lugares.


Con parches, con cal (actúa químicamente al contacto con el asfalto y fragua inmediatamente, tapando los desprendimientos) trabajaron aquella vez la pista, pero fueron una solución provisoria. Los especialistas luego de esa competencia empezaron a estudiar lo que sucedió y la primera hipótesis fue una diferencia amplia de temperatura en la colocación del polímero. Y es que la pista del autódromo tiene tres capas, dos de asfalto y la última de esta sustancia asfáltica, que genera un acabado especial.


De todas maneras, con algunos resultados parciales de los estudios de laboratorio, no sólo hubo incidencia en la temperatura de colocación, sino que no descartan que también hubo variaciones en la de traslado (desde la fábrica al autódromo), como detalles vinculados a la cantidad de polvo en la superficie.


Por eso, una vez que tengan todos los informes en mano y concluida la etapa de la Vuelta, que será el sábado, las autoridades de Gobierno ya tendrán liberado el autódromo y se enfocarán en ese objetivo, indicaron fuentes vinculadas al complejo deportivo.


Sobre el asfalto no hay muchas opciones. O levantan y reemplazan de a paños, especialmente en los sectores de mayor tracción de los vehículos como las salidas de las curvas. O reemplazan en su totalidad la última carpeta, a lo largo de sus 4,2 kilómetros de extensión. De acuerdo a las fuentes, esta última es la opción más sugerida.


En ambos casos, esta tarea la harán con una máquina que genera una acción de fresado sobre la última carpeta del pavimento, es decir, romperlo como si fuese un arado milimétrico y levantar luego toda esa superficie, para dejarla lista para la repavimentación con polímeros.


En cuanto a los plazos, no hay muchos. En abril está previsto (de no mediar cambios) que se presente el Turismo Nacional y por eso, a más tardar, a mediados de febrero comenzarán con los trabajos sobre la pista, que irán de la mano con la modificación de la traza en al menos un sector.