Cerca de 3000 hinchas argentinos fueron dispersados hoy por la policía militar brasileña con palos y gas pimienta al realizar un banderazo e intentar cortar las calles en el corazón de Copacabana.
Los fanáticos albicelestes poblaron desde muy temprano uno de los puntos turísticos por excelencia de esta ciudad y realizaron un banderazo en apoyo al equipo de Alejandro Sabella, pero nada terminó como esperaban.
Algunos se autoconvocaron por las redes sociales y otros tantos por el boca en boca mientras disfrutaban de una calurosa tarde de playa.
La idea de los hinchas era realizar el banderazo sobre la popular la Calçadão, la vereda que separa la Avenida Atlántica de las playas, pero unos cuantos intentaron cortar las calles y allí la policía, que a esa altura había montado un celoso operativo de seguridad, los dispersó con palos y gas pimienta, aunque no hubo detenidos.
