El éxito de convocatoria que tuvo la velada pugilística organizada conjuntamente, el pasado viernes, por el Club Julio Mocoroa y la empresa MaYa Producciones marca un hito que puede servir para modificar radicalmente la realidad del boxeo sanjuanino.

Hace poco tiempo en el resumen anual de lo acontecido en el 2010 reflejábamos una realidad propia de un enfermo en etapa terminal. La falta de ideas de quienes dirigían el ente federado había sumido a la actividad en una abulia que atentaba seriamente con su futuro.

Por fortuna todavía quedan Quijotes decididos a arremeter contra los molinos de viento y arriesgando patrimonio personal decidieron dar una vuelta de timón para sacar al barco de la tempestad.

Los dirigentes del Mocoroa perdieron plata en la reunión televisada por HBO el pasado 19 de noviembre. Lejos de amilanarse hicieron otra velada el 12 de diciembre, también a pérdida. El 21 de enero, apoyado por el municipio de 9 de Julio, Oscar Peña, técnico de Segundo Centeno, montó una velada en el Departamento del Este, manteniendo la continuidad.

Toda esa inversión, arriesgada si se quiere, empezó a dar frutos. Con la amenaza latente de tormenta el aficionado respondió positivamente a la convocatoria. En el estadio "Armando Quiroga" volvieron a retumbar los ecos de esa pasión que despierta un combate de boxeo. Fueron 600 o 650 aficionados, un número importante, teniendo en cuenta que se ha perdido esa costumbre de ir los viernes al box.

Ahora ya se habla de un torneo cuyano entre nóveles valores, de organizar una pelea por título argentino con algunos de los profesionales más encumbrados. Hasta se piensa en ocupar el estadio Cantoni en Invierno. Eso. Que se hable de boxeo ya es un triunfo. Por puntos, en fallo dividido, pero un triunfo al fin, sobre la inoperancia y la desidia.