Independiente derrotó ayer a Racing Club por 1 a 0, en el clásico de la ciudad de Avellaneda, por la sexta fecha del torneo Clausura. El clásico de Avellaneda comenzó de manera auspiciosa, ya que en los tramos iniciales hubo dos situaciones de gol para cada bando.

Primero fue Racing, con un remate de Yacob, rechazado por el arquero Gabbarini, y en seguida mediante un cabezazo de Ayala que se estrelló en el travesaño.

La réplica del "Rojo" no se hizo esperar y dio aviso de su presencia con sendos disparos desviados de Vallés y Gandín.

En la medida en que Ignacio Piatti, nexo entre los mediocampistas y los delanteros, tomó contacto con la pelota creció el andar de Independiente.

Entonces, el "Rojo" pasó a dominar territorialmente a Racing y le generó problemas en el fondo.

Con imprecisiones, pero con el fervor propio de los clásicos fue transcurriendo la primera etapa. Y cuando daba la sensación de que la igualdad sin goles no iba a quebrarse, una mano en el área de Braian Lluy fue sancionada con el correspondiente penal por el árbitro Pittana. Gandín se encargó de la ejecución y batió a Jorge De Olivera con un remate suave.

Miguel Russo movió el banco y con Bieler y más tarde con Steinert en el terreno de juego apostó a todo o nada. Una gran maniobra personal de Aveldaño culminó con un disparo en el travesaño, en plena presión de la Academia sobre el Rojo. Pero no pudo igualar y le quedó la amargura y un promedio que lo sigue comprometiendo con el descenso.