Chiquilines. Esta vez la previa tuvo un partido de chicos de la categoría mini entre los de Concepción ante el local Murialdo. Al final ganaron los pequeñines del equipo de la Villa Mallea por 4-2. El partido fue seguido por los papás y las mamás de los dos equipos y realmente le dieron emoción a lo que vendría después.
La gente. Un buen marco de gente se vio ayer en el estadio “Salvador Bonano” de Andes Talleres. Ya desde el viernes quedó de manifiesto que los mendocinos estaban dispuestos a alentar a los suyos, por lo que llegaron muchos hinchas Canarios. También estuvieron los sanjuaninos, aunque en menor número que los locales, pero sumando más de 200 almas en el complejo.
Bombos y música. El clima fue distinto a los dos partidos anteriores. Es que estaban los tradicionales bombos que no dejaban ni hablar. También la música que se dejó escuchar en cada momento en que no se jugaba. Era el hockey al que cualquier hincha está acostumbrado y que le pusieron un lindo clima a la definición.
Susto. Cuando los equipos calentaban, todos tuvieron un gran susto. Es que un dirigente de Murialdo, que estaba dentro de la cancha, se desvaneció y empezó a mover fuerte las piernas. Lógicamente era una ataque de epilepsia. De inmediato se acercó el profe de Concepción, el “Gringo” Clavel, quien lo atendió ante la sorpresa de todos al lado. Finalmente el hombre se recuperó pero tuvo mucho que ver la inmediata atención del “Gringo”.
