UPCN San Juan Voley envió la primer señal que será el ‘rival a vencer’ en la temporada nacional de vóleibol, al conquistar ayer la Copa Master San Juan Minero, luego de vencer en el Aldo Cantoni con notoria superioridad a Personal Bolivar por 3-0, con parciales 25-23, 25-18 y 25-15.

Así, el elenco sanjuanino se impuso en tres de las cuatro ediciones que tiene este cuadrangular que abre cada temporada nacional y de paso se tomó desquite de la única final que no pudo ganar, el año pasado, justamente ante Bolívar.

Al igual que en el duelo ante Boca del domingo, el Gremio tuvo que ir calentando motores para ir marcando las diferencias con su rival. Con los brasileros Tuba y Folle al frente, Bolivar estuvo al frente en el primer parcial, logrando su mayor diferencia al momento de llegar al segundo descanso técnico, ganando 16-12. Y ahí apareció la primera de las ráfagas de ataque del Gremio, con Theo Lopes y Martín Ramos a la cabeza, para igualar en 16 y pasar al frente 20-18. Logró igualarlo el elenco visitante, pero sucesivos puntos de Bogdan Olteanu, Junior y un bloqueo de Tell dejaron servido el set para el equipo de Armoa, que luego sentenció Ramos en el 25-23.
El segundo set también comenzó muy parejo y la barra de UPCN recordó que se estaba jugando el clásico mayor de los últimos tiempos del vóleibol argentino, dirigiendo cantitos poco amistosos hacia el equipo de Tinelli.

El marcador empezó palo a palo y el clima también se calentó en la cancha con un festejo de Tuba que no le gustó a Olteanu y luego el rumano ‘devolvió gentilezas’ por lo que hubo varias palabras cruzadas, red mediante.

Empatado en 10 en el parcial, apareció en escena para marcar diferencias justamente un ex Bolivar, Javier Filardi, y UPCN llegó al segundo técnico 16-11 arriba. Dos pedidos de tiempo del banco de Bolivar no detuvieron el poderío de ataque de UPCN que terminó ganando cómodamente por 25-18.

Y en el tercer set UPCN se escapó desde el principio. Bloqueo, servicio o contragolpe, parecía un desfile bajo la batuta de Demián González para que cada jugador festejara su punto y se escuchara detrás una ovación del millar de personas presentes en el Cantoni. Ramos logró el match ball y el ‘dale campeón’ empezó a cantarse en las tribunas, que se concretó con un saque de Nico Lazo.

Bogdan Olteanu recibió el reconocimiento como el ‘Jugador Más Valioso’ y luego el capitán Demián González recibió la Copa de campeón para desatar otro puñado de festejos. Fue la mejor despedida que pudo haber tenido el equipo antes de emprender el viaje a un sueño hecho realidad: su participación en el Mundial de Clubes, que empieza justo dentro de una semana.