Hugo Gatti estuvo internado en Madrid por haberse contagiado de coronavirus y su cuadro fue grave. El exaquero de Boca, entre otros, relató sus días en la clínica: "El médico me daba las pastillas, yo las tiraba. Me veían la cara de loco que tenía. Yo quería que me sacaran de ahí, sentía que me moría".

En una entrevista que dio en El Chiringuito, programa deportivo de la televisión española donde es panelista, contó que compartió habitación con un señor llamado Ezequiel, de 90 años. "Él estaba más fuerte que yo. Iba al baño, caminaba. Yo ni me podía levantar", explicó con humor.

"Ezequiel era bravo, pero un campeón. A veces no comía. Un día me vio con mandarinas y ahí las empezó a comer él también", contó.

Fue su hijo Lucas el encargado de difundir, periódicamente, el estado de salud del Loco Gatti. Y su mujer iba todos los días a la clínica. "Me contó que pensé que no iba a salir de esta, me veía mal. Hace 50 años nos conocemos. Ella entraba con su mascarilla y me besaba", relató.

El exfutbolista, de 75 años, estuvo internado dos semanas en Madrid. Debido a su edad y su antecedente cardíaco es considerado un paciente de riesgo ante el avance de la pandemia en Europa y el mundo. Por suerte, ganó el partido más importante y ya está con los suyos en su hogar.

Fuente: TN