Gastón Pastén ya sabe de qué se trata un Rally Dakar desde la etapa de sueño y anhelos hasta llegar a la ceremonia de premiación para aquellos que logran cubrir todo el recorrido en una edición, como sucedió ayer en Buenos Aires.

El pocitano, junto al cordobés Fernando Acosta en la navegación, y al volante de la Toyota #371 que preparó el RC Competición, finalizó en el puesto 53 de los 58 autos que llegaron a la última jornada.

Lo dijo desde un principio que el objetivo era “dar la vuelta” y por la cantidad de situaciones que debió superar, el sacrificio fue más que significativo para poder estar anoche disfrutando en el desfile, al que no pudo llegar al horario previsto porque hubo que hacer otra reparación al vehículo durante el enlace.

“Lo más duro fue la parte psicológica. Todos los días era sentir el bajón que se rompía algo de la camioneta y la verdad es que yo no imaginé que íbamos a tener tantos problemas en ese aspecto”, reconoció el sanjuanino.

Fueron tantos inconvenientes los que debió superar, que la ‘suerte de principiante’ fue quizás una carta que apareció para jugar a su favor. Es que no era muy probable que pudiera hacer mucho en las dos etapas que finalmente se suspendieron. La de la sexta etapa, llegaron al vivac 20 minutos antes de quedar eliminados y luego de una noche sin dormir partieron rumbo a La Paz para la jornada de descanso.

Ahora puede disfrutar de lo hecho, ya que se suma al reducido grupo de sanjuaninos que saben lo que es correr y llegar: Alberto Ontiveros, Ricardo Martínez y los Sisterna: Lino padre, Juan Pablo y Federico.

Aunque aclaró que para pensar en una próxima participación en un Dakar, primero hay que afrontar el desafío de alcanzar el presupuesto, ‘Pastelito’ como lo apodan algunos amigos, ha hecho un ascenso meteórico en el mundo del rally y puede esperarse que quiera más. Apareció en el 2015, cuando debutó en el Canav y el año pasado empezó en la categoría escuela, RC5, del Rally Argentino, y en el Argentino de Cross Country, con el Desafío Ruta 40 incluido.

Apuntó a su primer Dakar y lo completó. “Es una felicidad total, como dice un amigo. Es muy gratificante poder terminar luego de todo el trabajo que se hizo en conjunto. Ver a otros que se sacrificaron de la misma manera pero que lamentablemente se quedaron en el camino, hace que se disfrute la recompensa y sirva de inspiración para seguir mejorando”.

Por supuesto que quiso agradecer “el apoyo de toda mi familia y amigos. Como también los auspiciantes Gobierno de San Juan, Secretaría de Deportes, Municipalidad de Pocito, San Francisco Hogar, M4 Informática, ABC mayorista de ferreterías, Q’Helados, Polyflex membranas, AS electrónica, Optica Birle, Sobre Ruedas y Lubricentro Nitro”.

Eduard Nikolaev / Camiones

“Estas dos semanas han sido muy difíciles en varios aspectos.
El Dakar es una maratón y debemos repartir nuestras fuerzas entre las etapas, atravesando diferentes momentos.
Hemos logrado ser cada vez más fuertes a lo largo de la prueba, a diferencia de otros equipos que empezaban a perder tiempo con el aumento del cansancio.
Nuestro equipo cuenta con una gestión excepcional: Vladimir Chagin es quien nos enseña a ser tan rápidos”.
 
Stéphane Peterhansel / Autos

“Antes de la salida, había una gran carrera interna y, en total, siete u ocho pilotos capaces de ganar. A mitad de carrera ya sólo éramos cuatro y en la última semana se resumió a un duelo con Sébastien (Loeb). El viernes la diferencia la marcó un pinchazo y, probablemente, es lo que sentenció la victoria del Dakar. Sin embargo, mi táctica era obligar a Sébastien a correr al cien por ciento de sus capacidades. Así se expondría a cometer errores y eso es lo que pasó, no fue una casualidad”.