No pudo evitarlo. Las lágrimas comenzaron, sin desearlo, a brotar de sus ojos. La pregunta que hizo surgir esa emoción fue una que apuntaba a su presente en el París Saint Germain y a su relación con Unai Emery, DT del equipo francés. Y el momento llegó mientras Tite, el entrenador del seleccionado brasileño, lo defendió con palabras paternales.
 

"Estas cosas me hacen daño. Les pido que dejen de inventar esas historias que no han pasado", insistió el jugador de 25 años. La gente espera que sea perfecto, pero tengo 25 años e intento ser mejor y crecer. Pido perdón cuando cometo errores. Soy un ser humano, lloro y a veces me levanto de mal humor, aunque la mayor parte del tiempo estoy contento", expresó el crack brasileño, ya visiblemente emocionado, en su última respuesta de la conferencia de prensa posterior al triunfo de Brasil sobre Japón en un amistoso.
 

 

Neymar pretendía dejar la rueda de prensa. Pero entonces Tite le pidió que se quedara para escuchar sus palabras. "Llevo un año y medio trabajando con Neymar. Siempre ha sido leal. La gente ha dicho que tenemos problemas. Esto no es verdad", empezó.
 

Es un ser humano y comete errores, nadie es perfecto, pero cuando tiene un problema con alguien, lo resuelve en el vestuario. Realmente es un buen chico", agregó el técnico. Inmediatamente, Neymar agachó la cabeza y abrazó a Tite. Fue luego recién cuando el delantero dejó la sala de prensa del estadio Pierre Mauroy de Lille, en Francia.
 

Tras una semana de silencio entrenando con la selección brasileña, Neymar reaccionó contra la prensa francesa, que especuló con su mala relación con el español Unai Emery. "Estoy aquí para pedirles que dejen esas historias que no tienen razón de ser", pidió el jugador.