No hay tiempo ni revancha para más. El gran día llegó. Esta noche, a las 22, el estadio Aldo Cantoni será el escenario del último partido de la Liga Argentina de Vóleibol en su edición 2010/11 que puede ser histórica para los sanjuaninos. UPCN recibirá a Bolívar en el séptimo juego de la final, en una serie muy pareja como compleja (los últimos cuatro juegos se definieron en tie break), que esta empardada en tres y que hoy tendrá su resolución para saber si Los Cóndores se coronan por primera vez en su historia o si Las Águilas abrochan su séptimo título y el quinto en forma consecutiva.
Al todo o nada. La gloria o quedar en el intento. La gran oportunidad para UPCN llegó, se le escapó el sábado pasado en Buenos Aires cuando Bolívar le dio caza, pero hoy puede festejar con su gente. La misma que viene llenando el estadio en esta serie final, en la que Los Cóndores fueron de menos a más, que dieron vuelta un 2-0 que parecía sentencia final, para ponerse 3-2 arriba. Incluso en el sexto juego tuvo cinco pelotas para ganar el partido y coronarse, pero Bolívar lo aguantó, se lo impidió y terminó ganado para dejar en igualdad de condiciones a los dos mejores equipos del año, que hoy tendrán su cierre con la coronación para uno.
"Hay que tener en claro que lo que no se hace el martes (por hoy), no se hace nunca más. No hay revancha. Ellos tienen jugadores más dúctiles, con un juego más veloz. Pero nosotros somos más trabajadores en el bloqueo y en la defensa. Son estilos diferentes. Eso sí, en una final, la cabeza tiene todo que ver…", analizó el entrenador gremial Fabián Armoa sobre lo que pasó y lo que se viene para esta noche.
Mientras que del otro lado de la red, Javier Filardi, el punta-receptor de la visita, indicó que "ahora se viene un partido que será ciento por ciento de la cabeza. Creo que a partir del quinto partido las definiciones pasan por el tema psicológico, aprovechando cada pelota".
Está claro que cada equipo lo siente y vive a su manera, pero sabiendo cuáles son las virtudes y defectos del rival. La gran final será pura estrategia, pero sin dejar de lado su mística, porque las finales son diferentes a cualquier partido y los antecedentes mueren en la charla técnica. Hay otra adrenalina, aparece el temor al error que los puede condicionar y la ambición de tener tan cerca el sueño. Las finales son así, hasta no hacer el último punto, no se terminan.
El trabajo de todo un año estará puesto es este partido, el más importante y para el cual no sirven los antecedentes. Hay que ganar con juego, cabeza, garra y estrategia. Si bien ambos quieren el torneo, para UPCN sería histórico porque desde la era moderna (esta es su 15ta. edición) nunca logró se campeón -esta es su cuarta temporada-, lo más cercano fue la final del año pasado que perdió ante Bolívar (fue 4-1). Mientras que para el conjunto que orienta Javier Weber sería seguir engalanando su vitrinas porque seis coronas de Liga lo ponen como el más ganador.
Aunque su hegemonía hoy puede cortarse. Porque viene de cuatro títulos consecutivos en los que ganó de principio a fin, siendo por lejos el mejor equipo. Pero para esta edición su poderío parece que encontró freno, se llama UPCN y esta noche buscará la cima en "el día D", el día señalado. Es decir el vuelo más alto de Los Cóndores, en su casa y con su gente.