Desde que debutó Osorio en San Martín, el equipo tuvo 3 penales a favor y todos, además de ser convertidos, tuvieron en común que antes de la ejecución el delantero colombiano reclamó poder patear, pero no le dieron ese gusto. El primer encargado, Mauro Bogado, dijo ayer que lo pusieron “muy contento los dos goles de Humberto, así después no me quiere sacar los penales” que tuviese en un futuro el Verdinegro.

Existe la casualidad que Bogado y Osorio son compañeros de habitación en las concentraciones y el volante reconoció que se charló del tema antes del partido con All Boys. “(Osorio) me dijo que si se lo dejaba patear si había un penal a favor. Y le respondí ‘Bueno, lo vemos en el partido’, sabiendo que era imposible.

Uno sabe que los goleadores viven de eso, pero a veces deben dejar uno para los volantes, que vienen de atrás”, soltó Bogado con una sonrisa durante el momento que se sumó telefónicamente a la charla.

“Le pido que si al penal me lo hacen a mí (como el segundo frente a Arsenal y el de la semana pasada en La Bombonera), lo pueda patear yo, pero ya veo que es imposible”, fue la resignación del delantero colombiano, quien seguramente hará un intento más.

Respecto a la convivencia, Osorio sintetizó la relación en una frase: “Mi compañero es una persona muy tranquila, por eso somos un par de callados”.

Y Bogado tiró otro dato: “Duerme mucho mi compañero, por lo que esa es otra razón por la que hay poco diálogo”. Pero luego agregó otra frase para evitar malentendidos: “Se adaptó muy bien Humberto, el grupo está muy unido y las bromas son buenas para reírse un poco. Futbolísticamente está en un buen momento al igual que Gastón (Caprari) y ojalá sigan así hasta el final”.