“Hablamos de siete horas por día en una moto, recorriendo montañas, arena y piedras. Así durante seis jornadas. Que se preparen los pilotos. Es una prueba técnica y físicamente muy exigente”. La descripción de la expectativa por el inminente comienzo del International Six Days of Enduro (ISDE), la prueba más importante del mundo, pertenece a tres europeos que conocen tanto los tramos de la carrera que se realizará en San Juan del 1 al 8 de noviembre, como de la mayoría de los pilotos elite y las características de la histórica prueba.

El portugués Pedro Mariano y los franceses Jean Luc Miroir y Mathieu Marchand son los veedores contratados por ‘Mas Eventos’ para chequear que los tramos de cada día cumplan con todos los requisitos que exige la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), para que la competencia se realice acorde a su reglamentación.

Miroir y Mariano ya han trabajado en San Juan, por las dos fechas del Mundial de Enduro que se hicieron los años anteriores. Están desde el martes pasado, en su cuarta visita, para supervisar la preparación de la competencia. Y están tranquilos. El portugués afirmó que “en líneas generales todo quedó listo en nuestra visita anterior. Ahora estamos controlando algunos detalles. El viernes o sábado ya habremos cumplido con nuestra labor y desde ahí los competidores podrán caminar los especiales para interiorizarse sobre las características de cada prueba”.

Miroir afirmó que sin dudas será una prueba diferente a las anteriores. “En Europa no hay arena y ese tipo de suelo será el que domine en los días 3 y 4, los más duros de este Six Days. Además se esperan elevadas temperaturas. Una carrera de desierto”.

Los tres resaltaron la labor de la gente de al Asociación Sanjuanina de Enduro y Rescate (ASER), el club local que trabajó tanto en la preparación del Six Days como de las fechas de los Mundiales. “Es gente apasionada por el enduro que trabaja como si fueran profesionales. Por citar un ejemplo, Osvaldo Martínez diseñó algunos trazados muy bien”.

Los tres veedores están tranquilos porque la planificación se cumple al pie de la letra. El trabajo de un año está por concluir en menos de una semana. Y una después, empezará el gran show.