Pasaron los días grises para el Jáchal Básquetbol Club. Con varios campeonatos conseguidos en Primera División y un enorme crecimiento institucional, el club jachallero resurgió desde las cenizas como el Ave Fénix para ser hoy un fenómeno casi sin explicación en el norte sanjuanino. Fundado el 24 de agosto de 2001, y el hecho que el país atravesara una de las peores crisis, no resultó un impedimento para un par de soñadores que decidieron unirse y crear el ‘Jáchal Básquetbol Club’. Hoy, a pocos días de haber cumplido sus 15 años, la institución jachallera atraviesa un gran momento y los hechos lo avalan.
Cuenta con 130 jugadores federados y otro tanto que lo hacen participativamente, las Inferiores ya comenzaron a dar sus frutos y la Primera División hace tiempo que viene dando que hablar: jugando tres finales consecutivas en el Campeonato Sanjuanino y ganando dos títulos que en Jáchal se valoran poco más que el oro que abunda en esa zona sanjuanina.
‘No imaginábamos salir campeones, queríamos comenzar de a poco, pero las cosas se fueron dando’, cuenta con entusiasmo Javier Salas, presidente y uno de los fundadores de la institución quien prefiere ante los elogios hacer un parate: ‘Nos costó mucho llegar a donde estamos, pasamos momentos muy duros’, cuenta y el tono de voz baja notablemente. Es que el Jáchal Básquetbol Club tuvo durante cuatro años -desde el 2009- sumergido en una profunda crisis institucional de la que logró salir. El apoyo económico llegó y hoy, gracias a un fuerte respaldo de la Municipalidad de Jáchal y algunas empresas de la zona, cuenta con un plantel del más alto nivel que ya logró tres finales consecutivas y ostenta un invicto en su localía de casi dos años y que se ilusiona con participar de un Torneo Federal, el sueño por el que se desviven los jachalleros.
Pero no solo la Primera División es el orgullo de los jachalleros. La experiencia de Claudio Manrique sirvió para fomentar a que los más pequeños se unan a la disciplina. ‘El proyecto fue acercar a los chicos al básquet, no fue fácil, arrancamos con 15 chicos y hoy tenemos 60 menores de 12 años entre nenas y varones y en las Inferiores tenemos 15 chicos por división, promediando tenemos 130 chicos, la idea no es quitarle jugadores a otras disciplinas sino brindarle una opción más que los chicos elijan que deporte seguir’, cuenta el entrenador de las divisiones formativas y quien también se desempeña como jugador en la Primera División. También vale el sacrificio de los mismos pequeños en querer desempeñarse en el básquet, es que cuentan que hay pibes que viajan diariamente desde Villa Mercedes o Pampa Vieja, pueblos ubicados a 15 kilómetros del centro jachallero en bicicleta con tal de no perderse un entrenamiento.
¿Por qué existe tanta pasión por el básquetbol en Jáchal? No hay explicación. Si bien hay quienes dicen que en ese departamento norteño siempre se respiró básquet, la realidad indica que el Jáchal Básquetbol Club rompió con todos los pronósticos y estadísticas. Solo basta con ver la pasión con la que vive el pueblo jachallero cada vez que el club local disputa los encuentros de la Liga concurriendo entre 1.500 y 1.800 personas al flamante Polideportivo ‘Papa Francisco’. ‘Yo que jugué muchos torneos fuera de San Juan, no le encuentro explicación a lo que pasa con el básquet acá. Es una locura. A mi edad yo me hubiese imaginado viendo básquet desde afuera pero con la pasión que se vive acá, dan ganas de seguir jugando’, cuenta Manrique orgulloso y se ilusiona con que en un futuro no muy lejano el club pueda tener los 12 jugadores de Primera con sangre netamente jachallera.
Por lo pronto, los entrenamientos no se detienen en el norte sanjuanino. El ritmo se acelera y el entusiasmo aún más. El Jáchal Básquetbol Club quiere seguir escribiendo su propia historia.
