San Lorenzo no pudo quebrar su racha sin victorias y empató de local con Estudiantes de La Plata, 1-1, en un partido de la quinta fecha de la zona B de la Copa de la Liga. Javier Correa (12m PT) abrió el marcador para Estudiantes, que está invicto; y Adam Bareiro (12m ST) empató para el equipo de Rubén Darío Insúa, que ahora suma tres empates y dos derrotas. “Ponga huev..., huev... San Lorenzo, esta tarde tenemos que ganar”, cantó el estadio para estimular al plantel “santo” en el inicio del encuentro. Pero a los 12m Correa, asistido por Mauro Méndez -una dupla que tuvo a maltraer al dueño de casa-, desde la línea del área grande abrió el marcador para el equipo platense en la primera llegada clara que tuvo. Y a los 22m un tiro de esquina por la izquierda de José Sosa lo definió otra vez Correa y sacó exigido Gastón “Chila” Gómez. En el segundo segmento Insúa se arriesgó e hizo debutar al delantero colombiano Diego Herazo, que el lunes se realizó la revisación médica y firmó contrato hasta 2026, por el juvenil Medina, con la intención de darle la profundidad a su ataque. El paraguayo Bareiro pudo a los 5 minutos marcar la igualdad, pero nuevamente el arquero “Pincha” le evitó el grito. Y a los 12m el goleador tuvo revancha con un cabezazo tras centro de Giay. Un minuto más tarde San Lorenzo casi pasa al frente con un tiro de Irala que pegó en el travesaño; y a los 20m de nuevo Bareiro, tras un centro desde la derecha de Romaña, pudo marcar el segundo. Aunque no pudo llevarse los tres puntos, el “Ciclón” dejó algunas buenas sensaciones, y Estudiantes alcanzó su objetivo de mantenerse invicto y pelear la punta. En la próxima fecha, la sexta, San Lorenzo recibirá a Tigre, mientras que Estudiantes jugará con Newell’s.

Herazo, un debut "urgente"

Diego Herazo, el delantero colombiano de 27 años que llegó al país el lunes tras su paso por Deportes Tolima, hizo su debut en San Lorenzo en menos de 24 horas.

El DT, Rubén Insua, decidió mover el banco de suplentes con el 0-1 en el descanso y mandó a la cancha al atacante que rápidamente dio sus frutos porque levantó a la gente que lo recibió con aplausos en cada intervención. Al punta cafetero se lo apoda el "Lukaku colombiano".