Y un día, el luchador dijo basta. Lo hizo con el mismo humor que siempre mostró fuera de la cancha, sin ocultar algo de nostalgia por el tiempo que inexorablemente se fue. Andrés Chapu Nocioni, gloria del básquet argentino y pilar de la Generación Dorada que tuvo su punto más alto con la medalla dorada en Atenas 2004, anunció a través de Twitter su decisión de no jugar más profesionalmente al básquet.

 

 

“Como tengo en claro que no podré cambiar mi temperamento jamás, ME RETIRO. Me voy antes de que me echen”, expresa en su punto central el mensaje que el alero santafesino, que actualmente juega en el poderoso Real Madrid de la Liga ACB, emitió esta mañana en la red social.

 

Nocioni fue una pieza clave de la Generación Dorada desde su primer gran impacto, cuando en el Mundial de Indianápolis en 2002 se convirtió en el primer equipo en derrotar a un equipo de profesionales de EE.UU. y llegó hasta la final, que se escapó en tiempo suplementario contra Serbia y Montenegro. Y su influencia llegó hasta el año pasado, cuando en el último capítulo de ese equipo inolvidable consiguió un triple para forzar el alargue ante Brasil en el choque que posibilitó la clasificación de Argentina a la siguiente ronda y significó la eliminación de los locales.

 

La ’13’ del Chapu en la Selección

 

El Chapu comenzó su carrera profesional a los 15 años, cuando debutó en Racing en 1995, y luego pasó por Olimpia de Venado Tuerto (1996-97) e Independiente de General Pico (1997-99), último paso antes de emigrar a Europa y recalar en el Tau Cerámica de España (1999-2000). Sus enormes rendimientos en Europa y en la Selección Nacional lo llevaron a la NBA: recaló en 2004 en Chicago Bulls, donde jugaría por cinco años, para luego pasar a Sacramento Kings y Philadelphia 76ers. Ya en 2012 volvió a Europa para desempeñarse en el Caja Laboral Baskonia, y en 2014 partió hacia el Real Madrid, donde se desempeña hasta la actualidad.