Se fue un pedazo grande del fútbol del interior. Albardón no asume aún la sorpresiva partida de uno de los futbolistas de pura cepa: Hugo Daniel Garín. Jugador de toda la cancha, de todos los clubes, de todos los amigos. A los 44 años, el excelso zurdo que fue capaz de jugar 18 Copa de Campeones con todas las camisetas de los equipos de Albardón-Angaco, murió víctima de un infarto fulminante. Nada hacía suponer una despedida así y con su fallecimiento, todo el mundo futbolero quedó dolido. Vecino del Barrio Rincón, papá de 6 hijos (tres varones y tres mujeres), Hugo fue el ídolo que todo Albardón respetó, sea cual sea la camiseta que defendiera. Se hizo en la cantera de la Asociación Deportiva Albardón, ahí en la Escuela, debutó en Primera División con apenas 14 años. Luego, pasó a su casa: Deportivo Rincón. Y claro, desde esa base de operaciones donde consiguió títulos y logros como haber jugado en el mismo equipo con sus dos hermanos y más tarde, con su hijo mayor, Garín fue refuerzo obligado para todos los clubes de Albardón. Zurdo, hábil, cerebral y ganador. Jugó de todo. De punta, de enganche, de volante central y hasta de líbero. Uno de esos distintos que dejan huella. Un golpe al corazón futbolero.