Año nuevo, problema no tan nuevo. Lucas Pusineri se plantó ante la dirigencia y no estaría dispuesto a dirigir ante River si no se resuelve su futuro profesional antes del jueves, la fecha límite. La reunión entre las partes se efectúo este martes, pero los Moyano no asistieron. Esto significa que el entrenador está muy cerca de irse de la institución antes del fin de semana, a pesar de que su contrato finalizó el 31 de diciembre. Las desprolijidades y los malos manejos de la Comisión Directiva, sobre todo después de la salida de Jorge Burruchaga por desgastes y conflictos internos, son los detonantes. La extensión del vínculo del exjugador con el club se iba a firmar, en principio, el pasado jueves, pero debió postergarse por una deuda que desde la institución mantienen con el DT.