Casi de punta a punta. Así se podría resumir sin temor al error, el triunfo del Deportivo Morón por 2-1 sobre Instituto de Córdoba en los 24vos. de final de la Copa Argentina. Es que el Gallito fue más en todo sentido. Desde lo colectivo, dese lo conceptual y desde lo individual, contando con Damián Akerman (26 goles en la temporada) como su gran figura, para edificar una clasificación merecida y justificada en todos los aspectos. Instituto fue demasiado limitado. Apenas jugó los primeros 15’ y ahí pudo sacar su ventaja con un penal de Bazán, pero después fue dominado por Morón para terminar siendo eliminado con más pena que gloria de esta Copa Argentina.

Morón mostró mucho respeto por la pelota, con varios volantes en gran nivel como Zuñiga, Cabrera, Coudannes, quienes le quitaron la pelota a Instituto y lo pusieron contra las cuerdas. Akerman fue figura y no pudo vencer a Chiarini en el primer tiempo, pero en el complemento, puso todo en orden. Primero con una aparición fulminante tras un pase de Abila y luego, con un tiro libre exquisito que dejó parado al arquero cordobés. Morón fue legítimo ganador de este cruce y ahora, su gente ansía el cruce con San Lorenzo en un partido que desde ya promete ser apasionante.

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