Lo debió ganar en el primer tiempo. Ahí, jugó, generó, presionó y hasta sufrió la injusticia de un gol mal anulado. En esos primeros 45 minutos, Atlético Unión debió haber hecho su diferencia frente a San Martín de Mendoza. Es que después, apurado por sus nervios, condicionado por su ansiedad, el Azul se nubló y terminó igualando sin goles en el partido de ida de la Fase Eliminatoria del Argentino B. Ahora, el pasaje al Pentagonal final se lo jugará a muerte en el Este de Mendoza, donde ganar es más que complicado.

Con Santiago Ceballos como abanderado de la presión sanjuanina, Unión arrancó para matar. A los 2′ ya tuvo la primera clarita cuando Acevedo, a pura potencia, primereó a los centrales y metió el derechazo bombeado que se fue apenas arriba del arco de Batistella. San Martín le mostró los dientes en dos contras que salvó primero Castro y que luego definió mal Ramírez Silva. Se hizo partido de ida y vuelta. Y en ese trámite, Unión volvió a inclinar la cancha decididamente a su favor cuando metió todo lo que le quedaba. Ceballos armó un jugadón por la derecha y nadie llegó para conectar su centro. Luego, Herrera metió rosca en un tiro libre y la pelota se fue besando el palo derecho. Y a los 40′ entre el asistente y el árbitro dibujaron un mamarracho para anularle el gol a Daniel Gómez, que entró por detrás habilitado, después de que Laciar peinara en el primer palo. Y faltaba una más. A los 44′ Acevedo cabeceó al segundo palo y con Batistella ya vencido, la pelota se fue apenas desviada.

En el complemento, Unión se condicionó con las lesiones de Chica y de Daniel Gómez. Ya no fue el mismo. Puso lo que tenía para intentar romper el cerco que le puso San Martín y casi se queda sin nada cuando Bruno Juárez metió una contra tremenda que Carlos Biasotti sacó en forma espectacular. Unión fue y fue. Sin pensar. Con lo que le quedaba en el banco. Con cuatro puntas y todo el corazón en la mano, pero se quedó con el grito atragantado.