La Doble Chepes, en su edición del cincuentenario, visitó por primera vez a dos ciudades que pugnan a diario para superar el golpe que significó el cierre de los ferrocarriles. Dos ciudades que muchos sanjuaninos, fundamentalmente, que viajan a Córdoba las pasan sin notar que a unos metros de la Ruta 77 hay vida. "Primera vez que entramos", coincidían varios integrantes de la caravana.

En Desiderio Tello, desde donde se largó, todos, hasta los ciclistas, se sacaron fotos con el fondo de una Iglesia construida en 1919. En Milagro, el diálogo con Tomás Sánchez, un atleta de 50 años, que corrió 24 Cruces de los Andes, y que es director de una Radio FM, permitió conocer que en la que fue la "cuna caprina de los llanos riojanos", "llegamos a tener 60.000 cabezas, ahora 12.000", confió Sánchez, que hace poco unió trotando los 42 kilómetros que separan Chacho de Milagro, en apoyo al acueducto que aportará agua potable a la ciudad. "Se hicieron los estudios de viabilidad, el agua llegará desde Córdoba, en Chacho ya se terminaron las obras, nos resta traerla hasta aquí", contó el intendente Jorge Salomón, quien ayer junto a su gente disfrutó de un espectáculo único.

"Integré equipos que ganaron diez cruces", explicó Sánchez, que no se cansaba de difundir por su emisora que Milagro "vivía un día histórico". "No saben lo que esto significa para nosotros", sentenció. Las dos ciudades subsisten con un alto porcentaje de empleo público.