El keniata Saina Emmanuel Kipkemboi ganó el maratón de Buenos Aires y logró un nuevo e impresionante récord. El

corredor hizo los 42K en 2 horas, 5 minutos y 21 segundos. Hasta entonces, la mejor marca era de su compatriota Barnabas Kiptum, que en 2017 terminó el recorrido en 2h09m43s.

Esta vez Kiptum consiguió la segunda posición (2h08m28s) y le siguió el peruano Cristhian Pacheco (2h11m58s), quien se consagró como campeón sudamericano.

La 34ª edición el Maratón Internacional de Buenos Aires comenzó puntualmente a las 7 este domingo en la Avenida Figueroa Alcorta y Monroe, con más de 9 mil participantes. Es el más convocante de Sudamérica.

La prueba, en una mañana ideal por las condiciones climáticas, está incluida en el calendario de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) que, por primera vez, dado el crecimiento, el circuito y el nivel de los participantes le ha concedido a la organización la categoría de "Bronze Label" (etiqueta de bronce).

También incluye el Campeonato Sudamericano de Maratón, un evento que ahora –por los nuevos sistemas de calificación para los Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales- adquiere mayor relevancia. Y así, más de una decena de atletas de la región con antecedentes olímpicos y mundialistas llegaron a Buenos Aires para buscar su cupo en las próximas competiciones, ya que aquí les favorece el circuito –totalmente plano- y la atmósfera de la carrera.

Pero, además de los atletas de elite, miles de aficionados –una tercera parte provenientes del exterior- tratan de disfrutar de una prueba que, pese a su severa exigencia (42,195 km) también plantea un recorrido por barrios emblemáticos de la Ciudad y es la oportunidad de cumplir con sus metas personales en cuánto a la actividad deportiva.

El maratón toma por la Avenida Figueroa hasta Sarmiento y luego, por Libertador hasta llegar a la zona céntrica. Pasará por La Boca donde, a la vez, comenzará el tramo de regreso que -a la vez- presenta un largo recorrido de autopista (9 de Julio Sur y la Illia) hasta la Costanera. Se trata de un circuito que presenta modificaciones respecto al año pasado, ya que no se puede ingresar a Puerto Madero por las obras del Paseo del Bajo. La llegada estará ubicada en el mismo punto de partida.