El seleccionado de Albania de fútbol, que ocupa el 50mo. puesto en el escalafón de la FIFA, sin atisbo de dudas debe ser considerado como uno de los adversarios más extravagantes que se han cruzado en el camino del seleccionado argentino a lo largo de sus 110 años de gloriosa historia.
En las pasadas décadas la geografía mundial, en especial la europea, vivió significativos cambios a causa de las escisiones de naciones como la Unión Soviética, Yugoslavia y Checoslovaquia.
Esas disoluciones provocaron la aparición de nuevos países en el panorama del fútbol mundial, como los casos de Bosnia, Bielorrusia, Lituania, Eslovaquia, entre muchos otros.
Albania forma parte de ese grupo. Pero el seleccionado de ese país del sudeste europeo que jugó recién su primer partido internacional en 1946 y ocupó en 1997 el puesto 124to. en el ranking FIFA, no deja ser un exótico adversario.
Hubo algunos rivales de escasa trayectoria, sin antecedentes mundialistas que han jugado ante Argentina, tal como sucederá hoy con el de Albania, que se dará el lujo de jugar ante un campeón del mundo.
Argentina enfrentó a equipos como Haití, Irán, China y Canadá, pertenecientes a países con una lenta evolución, pero que al menos han tomado parte de un mundial, ganando con ello una trascendencia superior.
En los últimos 27 años Argentina sumó a su historial de 70 equipos a los cuales enfrentó, algunos seleccionados al menos infrecuentes para el concierto mundial a los que se agregará ahora Albania.
El último de estos rivales que enfrentó fue Biolorrusia el 20 de agosto de 2008, el equipo comandado por Alfio Basile empató sin goles en un partido que desapareció de la mente de todos ni bien el árbitro ruso Atanislav Sukhina pitó el final.