Ese cuerpo digno de un patovica tuvo ayer una gran recompensa. Es que el atleta argentino, Germán Lauro, demostró que, luego de dejar atrás una lesión a principio de mes en su espalda, se encuentra en la elite del planeta dentro de su especialidad: el lanzamiento de bala. El nacido en Trenque Lauquen hace 29 años se ubicó séptimo puesto en la final de esta disciplina en el Mundial de Moscú, en Rusia. Se trata de la mejor ubicación para un atleta de nuestro país en la historia de los torneos mundiales modernos, que se disputan desde 1883.

Lauro tuvo su mejor lanzamiento en la final de ayer con una marca de 20,40 metros, bastante por detrás del campeón, el alemán, David Storl, quien envió la bala a 21,73 metros de distancia.

Segundo quedó el estadounidense Ryan Whiting y completó el podio el canadiense Dylan Armstrong.

Con anterioridad a Germán, tres argentinos habían accedido a instancias definitorias similares: Antonio Silio (octavo en 10.000 metros llanos, en Stuttgart 1993), Jennifer Dahlgren (décima en lanzamiento de martillo, en Daegu 2011) y Rocío Comba (duodécima en disco, en Moscú 2013).

El séptimo puesto de Lauro resultó meritorio ya que compitió tras superar una lesión en la espalda, producida mientras entrenaba en España, la cual le impidió entrenarse durante la semana previa al Mundial e incluso hizo dudar de su participación en el torneo.

Germán es la típica historia de un atleta que supera los retos que le pone la vida. Comenzó en el lanzamiento de bala en su amado Trenque Lauquen en 1998 por sugerencia de su profesor de educación física en la secundaria, Carlos Llera. Estuvo tres años practica ahí y luego partió rumbo al Cenard. Su estadía estuvo lejos de ser la ideal y se topó con barreras económicas insuperables para tener los elementos necesarios buscando progresar. Pese a ello, se coronó varias veces campeón sudamericano, otras tantas a nivel panamericano e incluso participó en los Juegos de Beijing 2008. Pero en el 2009 se cansó y volvió a su cuidad natal, nuevamente bajo la tutela de Llera. Los resultados importantes aparecieron al poco tiempo y su punto más alto, además de lo conseguido en Moscú, fue el sexto puesto en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.