Los ritos no escritos se respetan a rajatabla, es por ello que ayer Gerardo Tivani fue a la Difunta Correa para agradecerle por su victoria en el Grand Prix del Pedal Club Olimpia, como se llamó la prueba que reemplazó a la Vuelta a San Juan. El Flaco, un corredor de aquellos que siempre rinden. Que siempre está en la pelea, era junto a Leandro Velárdez hasta dos días antes de largar la carrera las espadas de la Municipalidad de Pocito para la competencia.

La favorable gestión por conseguir los servicios de Nicolás Tivani y Tomás Contte, prestados por el equipo continental portugués Aviludo-Louletano, le permitió sacarse presiones de encima. "La idea era trabajar la carrera para el Nico o Tommy", contó este pocitano de 33 años, padre de Luz Mía, una hermosa bebé de un año y un mes, que en brazos de su madre Jessica, poco entendía, pero sonreía, cuando a su padre lo levantaron en andas en el alocado festejo de la fanaticada pocitana.

Tivani venía de ser segundo en el Giro del Sol, donde ganó la última etapa y terminó a 04s del ganador, Navarrete.

Un día después, con la serenidad que lo caracteriza, contó a DIARIO DE CUYO que sabía que llegaba en buenas condiciones: "Había tenido buenas sensaciones en el Giro del Sol". Y con respecto a los cambios previos en el conjunto, agregó que "mi hermano y Contte jerarquizaron al equipo, si bien era trabajar para ellos dos en la general, en la carrera se dio todo y me tocó estar a mí arriba".

"Tengo que agradecerle a todo el equipo, que me ayudó para no perder tanto tiempo en la subida al Colorado", afirmó. "Ellos dejaron la vida para que yo sufriera lo menos posible en la etapa de los Diques, y en la Circunvalación".

Sobre la estrategia planteada para asegurar la malla de líder en las dos últimas etapas, Tivani expresó que no hicieron nada nuevo, que fueron muy simples en su visión. "Tuve gregarios de lujo, todos pusieron su granito de arena. Yo sólo me tenía que preocupar por los tres que tenía más cerca, el ‘Pelado’ (Ramos), ‘Roly’ (Navarrete) y ‘Mati’ Pérez, del resto se encargaban mis compañeros. Así que en cada fuga yo tenía un par de hombres que salían a achicar los huecos. Dejamos que se fugaran los que menos nos complicaban y que entre ellos se repartieran los segundos de las metas volantes. Y yo como venía más entero intenté buscar la penúltima etapa. No la gané pero bonifiqué".

"¿Cuál es mi próxima meta? Me gustaría ganar la Difunta (Correa) y la Mendoza, son las únicas dos clásicas que me faltan"

Consultado sobre por qué no festejó en el embalaje final sabiendo que nadie podía quitarle la victoria, Gerardo explicó que terminó con una sensación contradictoria. "Quería levantarle al Nico para que se despidiera ganando, y no pude hacerlo bien, nos sorprendieron arrancando de más lejos. Por eso llegué a fondo y no festejé. Además tenía el 90 por ciento de chances de ganarla, pero no quise arriesgar nada", contó el hombre que acaparó todos los abrazos y recibió un baño de aplausos cuando recibió su trofeo en el podio.

Y, entre esas costumbres consolidadas no pueden faltar los asados en casa de sus padres, y tampoco la recorrida por las diferentes emisoras radiales que transmitieron su proeza, ni aquellas de su Pocito natal, a las que visitó ayer en una ronda triunfal.

 

> DETALLES HISTÓRICOS

Aunque no llevó el nombre de la Vuelta, y tampoco ingresará en el libro histórico de la carrera más emblemática del ciclismo sanjuanino; para la gente del ciclismo este Grand Prix, es la Vuelta, con otra denominación. Es por ello que se disfrutó tanto en el seno del equipo de la Municipalidad de Pocito.

Es el elenco que debutó ganando la Vuelta en 1997 con Eduardo Mulet, la ganó luego con Juan Pablo Dotti, en 2010 y 2012, retornó a la victoria de "la grande", -con una denominación diferente- con Gerardo Tivani.

Es cierto que la carrera tiene otro nombre, pero de las tres ediciones que quedan fuera de la historia grande, es la única con similar cantidad de etapas, porque la llamada Vuelta al Gran San Juan del año 2000 tuvo cuatro, y el Grand Prix anterior -disputado en épocas de pandemia- sólo una.

Y, comparando con la historia de La Vuelta, Gerardo Tivani es el cuarto ganador que se corona por su regularidad, sin ganar ninguna etapa. Lo precedieron: Luciano Montivero (Puertas de Cuyo / 2007), Pedro González (A.V. de Fátima / 2008), Daniel Zamora (A. V. de Fátima /2013) y Bauke Mollema (Trek Segafredo / 2017).

La victoria en la última etapa del chileno Jakob Decar, impidió que sea la segunda con todas las etapas con líderes sanjuaninos, como ocurrió en 2003: Eduardo Vila cuatro y Oscar Villalobo las restantes.