Antenoche en Nicaragua se desarrolló la primera reunión de boxeo en tiempos de cuarentena. Y, aún cuando las entradas eran gratuitas y se extremaron las medidas de seguridad, poco público asistió al estadio Alexis Arguello de Managua. Los espectadores fueron obligados a someterse a un test para conocer su temperatura corporal, mantener el distanciamiento social, a utilizar barbijo, a desinfectar las suelas de sus zapatos con cloro y a untarse alcohol en gel en las manos. Los boxeadores tampoco quedaron exentos de las medidas de prevención ya que utilizaron tapabocas desde su salida de los vestuarios hasta el cuadrilátero.

Los asistentes de los púgiles resguardaron vías de respiración en todo momento, utilizaron guantes de látex y hasta la mujer encargada de informar el inicio de cada round subió con barbijo, vestida de manera sobria. La mayoría de los árbitros, así como el presentador, también subieron al ring con barbijos para evitar un posible contagio.