El seleccionado argentino recuperaba su máximo potencial para la cita mundialista que se celebró este año en la localidad francesa de Tourcoing y también el puesto más anisado, tras vencer el 1 de noviembre por un cómodo 3-0 al seleccionado local en la gran Final.
La celebración por la quinta conquista, que las convierte en el seleccionado más ganador de los mundiales, envolvió tanto a sus protagonistas como a toda la provincia que lleva la pasión de este deporte en su sangre.
La anterior coronación había sido en 2010 y por diferencias dirigenciales es que jugadoras sanjuainas y mendocinas no pudieron estar en la defensa del año 2012. Reestablecidas las relaciones en los escritorios, Alberto Otiñano volvía a ocupar el cargo de Director Técnico como 4 años atrás y tras un proceso de 10 meses de trabajo, ocho sanjuaninas y dos mendocinas compusieron el plantel que intentaría recuperar el reinado mundial.
Y no sucedió solamente que lo lograron. Sino que lo hicieron con una autoridad que fue más que notoria.
El séptimo puesto en la anterior edición fue causal para que el debut de Las Águilas fuera ante otra potencia, nada menos que España. Y el contundente triunfo por 7-1 de la Albiceleste fue la primera señal. Entre las innumerables entrevistas que concedieron luego las campeonas, reconocieron que hasta les sorprendió un poco la diferencia que hubo en la cancha.
En los siguientes cinco partidos, el arco argentino no volvió a recibir ni un gol.
En la fase de grupos también despacharon a Sudáfrica y a Japón. Y luego vencieron a Italia en cuartos y a Alemania en semifinales, para encontrarse finalmente con Francia, las locales y defensoras del título.
El recibimiento en la autobomba hizo mucho ruido en San Juan. Las Águilas volvieron a la Selección y Argentina a festejar nada menos que su quinto campeonato del mundo.