Y el Chato Bravo respira. Al menos por un año más, su récord de cuatro triunfos lo seguirá ostentando en soledad. El Cata Díaz, triple ganador, no pudo mantener la malla líder y el nuevo ganador de la clásica de las clásicas, la Doble Calingasta- Gran Premio DIARIO DE CUYO, es Juan Pablo Dotti. Fue el primer triunfo del bonaerense en una clásica sanjuanina y ayer anotó su nombre en la lista de ganadores al imponerse en un embalaje sobre los Piqueteros Toledo y Montivero, en una carrera con todos los condimentos como para ponerla en el podio de las más atractivas de la temporada.

La Doble Calingasta 2009 ofreció distintas emociones, cambios de punta, problemas con el camino, puna, lluvia, frío, calor y un ganador de lujo, cuyo talento no desentonan en el selecto grupo de los vencedores de la montaña. Dotti fue protagonista en buena parte de la competencia y en el 1-2 que entabló en los últimos cinco kilómetros de lucha con el Gallo Toledo y el Pato Montivero, tuvo la capacidad para definir a su favor la competencia.

La carrera fue pasando por distintos estadios y de entrada comenzó a ofrecer emociones. Pasando el puente de Pachaco, cuando comienza el duro y empinado ascenso al punto más alto de la Quebrada de las Burras (2.206 msnm), se escaparon los hermanos Montivero, Dotti y Salas. El grupo trabajó muy fuerte y a los pocos kilómetros, Javier Salas se desprendió y empezó a desandar lo que por momentos tuvo destellos de hazaña. El salteño, que salió a ganar la general de Meta de Montaña, batalló en soledad en el acenso y lo que parecía apenas una patriada comenzó a tener otro color. Salas no sólo se bancó subir solo, sino que al llegar a la cima había sacado más de un minuto de ventaja y en el descenso, rumbo al derivador de las rutas, tenía casi dos minutos a favor. Con ello, era el cómodo líder de la clasificación, ya que había largado a 10 segundos del puntero Díaz, que venía con el pelotón y devorando kilómetros a la caza del salteño.

Pero Salas empezó a pagar semejante esfuerzo y en los Baños de Talacasto ya había cedido casi un minuto, mientras que poco antes de entrar a la ruta 40 fue neutralizado.

Y ahí empezó otra carrera. Empezaron los ataques y no se dieron tregua. El palo a palo siguió hasta el Villicum, cuando Zamora, Oscar Villalobo, Pi, Richeze y Montivero aprovecharon la subida para hacer diferencias. Y no sólo lo lograron, sino que entre ellos pasaron luego a luchar por la general. Sin embargo, el equipo de Pocito a pleno trabajaba detrás para neutralizar y en Campo Afuera lo consiguió. El pelotón entonces se volvió a mover, atacándose entre sí, y en ruta 40 y calle Oro, en Chimbas, empezó a definirse la clásica. Se lograron despegar Dotti, Montivero, Toledo y Carrizo y, cabeza gacha, le dieron para adelante.

En la Circunvalación sacaron una leve luz, Carrizo perdió un poco de terreno y ya no hubo dudas de que entre los tres iba a estar la definición. Levantó Montivero y se prendió el riojano Toledo, pero el Gallo se confundió con la línea de llegada (pensaba que estaba justo en la Esquina Colorada y no una cuadra más adelante por Central) y explotó a 50 metros de la meta. Dotti venía con más velocidad de punta y lo superó a 10 metros de la llegada, para ganar la Doble Calingasta y meterse en la historia grande.