La rivalidad entre los estadounidenses Ryan Lochte y Michael Phelps en los 200 metros combinados propició que se batiera ayer, en los Mundiales de Shanghái, el primer récord del mundo en piscina larga desde que en 2010 se prohibieron los trajes fabricados con derivados del plástico.

Lochte hizo 1m54s00/100 y Phelps 1m54s16/100, y el tercero, el húngaro Laszlo Cesh, 1m57s69/100.

El anterior récord del mundo estaba en poder del hoy medallista de oro desde los Mundiales de Roma en 2009, cuando se competía con los trajes "mágicos", en 1m54s10/100.

El último récord del mundo databa del 18 de diciembre de 2009, conseguido por César Cielo en los 50 metros libre en Sao Paulo con 20s91/100.

Los trajes fabricados con derivados del plástico marcaron 2008 y 2009 e hicieron que los récords cayeran uno detrás de otro, sobre todo en los Mundiales de Roma 2009, donde se rebajaron casi todos los que hoy figuran en las tablas de la Federación Internacional de Natación.

Los Mundiales de Shanghái se han presentado como un duelo entre los dos estadounidenses. En este sentido, Lochte está ganando claramente la partida a su compatriota, al que se impuso en los dos únicos cruces directos que tenían previsto disputar en China.

Lochte tuvo mejor reacción en la salida, 65 centésimas por 69, pero en el primer 50, tras la mariposa, estaba segundo, con un parcial de 24s83 por 24s89. Algo lógico porque Phelps es un mariposista.

En el paso del 100 ya había impuesto su espalda, con 28s59 por 28s84, y en la braza también fue más rápido que Phelps, 33s03 por 33s13. El medallista de plata remontó en el último 50, el libre, y paró el crono en ese largo en 27s36 por 27s49. Fue insuficiente.

Phelps, el único atleta capaz de ganar ocho medallas de oro en unos Juegos Olímpicos, en Pekín 2008, se vio superado el pasado martes por su compañero en los 200 metros libre, y ayer en los 200 estilos.

Además, Lochte ayer apuntó a otra de oro al hacer el mejor tiempo en las semifinales de los 200 espalda en la que parece imbatible y en la que es medallista de oro en los Juegos Olímpicos de 2008.

Esta prueba de espalda se presenta hoy como un duelo muy atractivo entre el estadounidense y el japonés Ryosuke Irie, del que el propio Lochte dijo en una rueda de prensa al comienzo de los mundiales que tenía el estilo más perfecto que haya visto nunca.

Ryosuke hizo el segundo mejor registro en su semifinal para secundar al que hoy volverá a ser su rival. El nipón logró 1:55.96 por 1:55.65 del americano.