Los creadores del Mundialito de Mini Hockey nunca imaginaron que un torneo que nació por necesidades económicas adquiriera con el tiempo tanto reconocimiento ni mucho menos llegara a cumplir sus Bodas de Plata, algo que se concretó en esta edición 2014. La Unión Deportiva Bancaria recién se afianzaba en el predio actual allá por fines de los años "80 y, con la Personería Jurídica en sus manos, decidió darle vida a un torneo para chicos con el objetivo de recaudar fondos. Fue así que en el año 1990, Pepe Fili, Eduardo Deredita, Alfredo Agliozzo, Antonio Castillo, Julio Varela, Orlando Del Oro, José Penizzotto, entre otros, más la ayuda de vecinos del Barrio Bancario y de los padres de los chicos, crearon el Encuentro de hockey con no más de 25 equipos. Como no tenían recursos para comprar los premios, Francisco Salvador Montes, por ese entonces director de DIARIO DE CUYO, los ayudó con los trofeos, que hasta el día de hoy llevan su nombre como una marca registrada.
Era trabajar todo el año para una semana que se vivía de manera intensa, donde el esfuerzo daba sus frutos. Es que llegaban chicos de distintos puntos del país y todo lo recaudado servía para hacer obras en el club, como la construcción de camarines y de tribunas, la colocación de las torres de luz y hasta el pago de sueldos de los empleados. Muchas veces se hicieron rifas y shows a beneficio, también con el objetivo de juntar dinero para la institución. Desde sus comienzos el torneo de Mini hockey se jugó en el estadio Aldo Cantoni, pero en varias ediciones la organización tuvo que destinar también la cancha de Bancaria debido a la cantidad de chicos que participan y el abultado fixture.
La llegada del Mundialito no sólo despertaba felicidad entre los amantes del hockey, sino también fastidio entre algunos vecinos de la cancha de Bancaria, quienes tenían que lidiar con la caída de bochas a sus casas y los gritos constantes de los chicos durante una semana. En principio se negaban a devolver las pelotas, pero luego se les ablandaba el corazón, pensaban en los niños y todo volvía a la normalidad. Entre las anécdotas también se da que en una edición, en el Aldo Cantoni, se encontraba entrenando el equipo de voleibol Obras Sanitarias en un horario en el que debían jugar los chicos de hockey. Los organizadores le solicitaron al plantel de voley sí podían dejar la cancha. No lo hicieron por la importancia del entrenamiento pero sorpresivamente se abrieron las puertas de la cancha y los niños, subidos a sus patines, invadieron el campo de juego, provocando la sorpresa de los voleibolistas, que luego terminaron entendiendo la situación y cedieron.
Historias como esas existen miles, que se dieron en un torneo que ya cumplió 25 años y que, según uno de sus mentores, Pepe Fili, "nació por necesidad económica pero también con el objetivo de sacar a los chicos de la calle. Por eso hoy, verlos consagrados genera un orgullo enorme que es difícil de explicar".
Bancaria también obtuvo un gran reconocimiento gracias al Mundialito. Y no sólo a nivel nacional, sino también en el ámbito internacional, donde por ejemplo fue invitado a Chile en diversas ocasiones y recibido con todos los honores. Por esto, es que Fili sintetiza su felicidad con una sola frase: "Nunca pensé que este torneo tomara tanta trascendencia, ni que sea tan popular y competitivo. Eso significa que uno cosecha lo bueno que sembró. Pasar de 25 equipos desde los inicios a los más de 50 en la actualidad genera una gran alegría, por eso espero que el Mundialito siga creciendo en los próximos años porque requiere de una gran esfuerzo, sobre todos de los padres de los pequeños jugadores".