Si uno pone atención a la foto esa que siempre se saca y se publica pocas veces, como es la del saludo de los dos capitanes antes del sorteo, cuando Johann Cruyff y Roberto Perfumo intercambian banderines antes de la goleada que le propinó, la por entonces Holanda, llamada "Naranja mecánica" a la Argentina que dirigía Vladislao Cap, en el Mundial de Alemania 1974, se dará cuenta que en la camiseta y el pantalón del astro holandés hay dos rayas y no las tres que Adidas impuso como marca registrada en sus prendas.
En ese entonces la empresa alemana había logrado vestir al equipo que era máximo candidato a quedarse con la Copa, que finalmente ganó Alemania, pero Cruyff tenía un contrato personal con Puma, razón por la cual antes del Mundial debió dirimirse en Holanda que hacer. Ante la negativa del jugador de vestirse con las tres tiras, tal cual lo cita en su libro "Saberlo es negocio", el periodista especializado en temas económicos, Claudio Destefano, "El Grondona holandés", haciendo referencia a la máxima autoridad de la Federación holandesa tomó una decisión salomónica, que le permitió contar con su figura estelar en el equipo. Todos vestirían la indumentaria oficial, menos Cruyff, que tenía la misma ropa, a la que se le había quitado una tira.
¿Porqué esta introducción? Primero porque es una curiosidad que pocos conocen de los Mundiales y, segundo, porque 36 años después con la explosión tecnológica la denominada "guerra de las marcas" se ha magnificado.
La puja moderna es entre Adidas que tiene en Argentina, España, Alemania, y Francia, las "bazas", como dirían los españoles para ganar el Mundial. Nike, cuenta con Brasil como abanderado y Holanda, como una gran alternativa.
Sin embargo, entre medio se mete Puma, que con Italia ganó el Mundial pasado y que, aparte de los campeones vigentes vestirá a varias representaciones da Africa. Inglaterra, fiel a su costumbre nacionalista, vestirá el modelo que le confeccionó la londinense Umbro.
De acuerdo a las investigaciones realizadas por las empresas que se disputan el liderazgo con la vestimenta de los seleccionados que estarán en Sudáfrica, las ventas de indumentaria deportiva crecerían hasta un 20 % impulsadas por el Mundial de fútbol.
Por ejemplo, en Nike, aseguraron que este año el Mundial se llevará una cifra cercana al 60% de la inversión total anual de marketing. Sus estrategias publicitarias se enfocaron en la participación de los jugadores que auspicia: Sergio Agüero, Carlos Tevez, Javier Mascherano, Didier Drogba y Wayne Rooney, entre otros, cuyos rostros aparecen en todo tipo de campañas, incluso en la vía pública.
Adidas vestirá a 12 de los 32 equipos, entre ellos a la Selección sudafricana a la cual le paga un contrato de 5,6 millones de dólares por año y se adjudicó la presencia total en el partido inaugural del certamen, ya que también patrocina a México.
La firma alemana es también el auspiciante oficial de los botines de Lionel Messi, jugador estrella del Barcelona y de nuestra Selección. La empresa ha aprovechado al máximo la vinculación con el jugador que está pasando un momento extraordinario en su carrera deportiva.
Si para los muchachos de Maradona y el resto de los 32 seleccionados el Mundial comienza, el 11 de junio. Para la industria que se mueve alrededor la pelota corre desde hace rato.